Wolfspeed, fabricante estadounidense de chips, está a punto de recibir una subvención de 750 millones de dólares del gobierno de Estados Unidos para su nueva planta de fabricación de obleas de carburo de silicio en Carolina del Norte. El Departamento de Comercio de EE.UU. anunció el martes el acuerdo preliminar de financiación, indicando que Wolfspeed debe adoptar medidas adicionales para fortificar su posición financiera a fin de garantizar la salvaguarda de los fondos de los contribuyentes.
Paralelamente, Wolfspeed ha obtenido el compromiso de una nueva financiación adicional de 750 millones de dólares de un consorcio de fondos de inversión. Este grupo incluye nombres destacados como Apollo Global Management, Baupost Group, Fidelity Management & Research Company y Capital Group.
Wolfspeed, entre cuyos clientes figuran los gigantes del automóvil General Motors (NYSE:GM) y Mercedes-Benz, está especializada en la producción de chips a base de carburo de silicio. Estos chips ofrecen una mayor eficiencia energética en comparación con el silicio tradicional y desempeñan un papel crucial en los vehículos eléctricos al gestionar la transferencia de energía de las baterías a los motores. El Departamento de Comercio también reconoció el uso de los dispositivos de Wolfspeed en energías renovables, aplicaciones industriales e inteligencia artificial.
La empresa también ha revelado sus planes para ampliar su planta de fabricación de dispositivos de carburo de silicio de Marcy, Nueva York, con el objetivo de aumentar la capacidad de producción en aproximadamente un 30%. Estas iniciativas forman parte de la estrategia global de expansión de la capacidad de Wolfspeed, valorada en 6.000 millones de dólares.
El Consejero Delegado de Wolfspeed, Gregg Lowe, expresó su confianza en que el anuncio refleje el liderazgo de la empresa en el mercado y su importancia estratégica para la economía y la seguridad nacional de Estados Unidos. Además, Wolfspeed prevé recibir 1.000 millones de dólares en efectivo en concepto de devolución de impuestos a través de la desgravación fiscal por fabricación avanzada "48D" en virtud de la Ley sobre chips y ciencia.
El acuerdo de financiación con el Departamento de Comercio y los prestamistas incluye la reestructuración o refinanciación de los bonos convertibles de Wolfspeed con vencimiento en 2026, 2028 y 2029 antes de sus fechas de vencimiento. Además, la empresa aplazará 120 millones de dólares en pagos de intereses en efectivo que vencen el 30 de junio y tiene previsto recaudar hasta 300 millones de dólares de fuentes distintas de la deuda durante el próximo año.
A pesar de una caída significativa del valor de sus acciones este año, atribuida a una disminución de la demanda de vehículos eléctricos, Wolfspeed está avanzando con su fábrica de obleas de carburo de silicio de 2 millones de pies cuadrados en el condado de Chatham, Carolina del Norte, que se anunció por primera vez en 2022. La empresa es optimista en cuanto a la entrega de obleas de esta instalación para el verano de 2025 para satisfacer sus necesidades de fabricación de chips.
La adjudicación del programa de subvenciones a semiconductores, dotado con 52.700 millones de dólares, aún está sujeta a la debida diligencia y no ha finalizado.
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