México, 6 jun (EFE).- Los presidentes de China y México, Xi Jinping y Enrique Peña Nieto, recorrieron hoy la zona arqueológica maya de Chichén Itzá, donde el mandatario asiático se sometió a una "limpia", como se conoce a los rituales para cargarse de energía positiva.
En el recorrido, que se realizó esta mañana, marcó prácticamente el epílogo de la visita del gobernante chino a México pues Xi partirá esta tarde hacia Estados Unidos después de almorzar con Peña Nieto.
En la actividad, realizada en la urbe más importante del área maya a fines del período clásico y principios del posclásico (750 al 1200 de nuestra era), participaron las esposas de los mandatarios, Peng Liyuan y Angélica Rivera, y tuvo en todo momento un ambiente distendido y festivo.
Un coro de niños recibió a los líderes, que presenciaron los bailes de la agrupación "Corazón de venado".
Luego la comitiva encabezada por Peña y Xi recorrió la zona arqueológica, que se extiende sobre unos 15 kilómetros cuadrados y está considerada una de las nuevas siete maravillas del mundo.
En el recorrido de poco más de una hora, los dos jefes de Estado se acercaron a un chamán, que les espantó con plantas aromáticas las malas sensaciones con un ritual prehispánico.
Al término del recorrido, Peña Nieto confió en que la visita de Estado que realizó Xi a México permita dar "pasos muy importantes" para concretar unos lazos bilaterales más estrechos.
En declaraciones a la prensa, celebró que ambos líderes hayan podido visitar la zona arqueológica, la más representativa de las que existen de la antigua civilización maya.
"Yo creo que es un buen espacio para sellar este acuerdo de buena amistad y de buena relación entre México y China (...) justamente aquí en esta belleza que México proyecta al mundo, que es Chichén Itzá, una de las siete maravillas del mundo moderno".
En el recinto está la famosa pirámide de Kukulcán, que mide 55 metros por cada uno de los cuatro lados de su base, tiene una altura de 27,5 metros y que combina la arquitectura masiva de los toltecas y el diseño refinado de los mayas, ambos pueblos prehispánicos.
Por sus cuatro costados la construcción tiene amplias escalinatas que conducen a la parte más alta del templo. La más importante es la situada en el lado norte, donde se observa cada año el descenso de una sombra que se asemeja a una serpiente en el equinoccio de primavera.
Chichén Itzá significa en lengua maya "a la orilla del pozo de los itzáes", como se conocía a los pobladores de la zona.
La zona arqueológica es visitada cada año por 1,2 millones de personas, entre ellos miles de turistas extranjeros que viajan a Cancún, Playa del Carmen y otros destinos del Caribe mexicano. EFE
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