En el emblemático Museo del Palacio de Bellas Artes (MPBA), la magia del surrealismo volvió a cobrar vida con la presentación del catálogo Alan Glass. Sorprendente hallazgo, una obra que explora la riqueza creativa y la complejidad de este visionario artista canadiense.
Con textos profundos y análisis críticos, esta publicación acompaña la exposición homónima que, hasta el 23 de febrero, se despliega en las salas Siqueiros, Camarena, Orozco y Tamayo del MPBA, y que continuará su travesía en abril en el Museo de Bellas Artes de Montreal, Canadá.
Durante el evento, Daniel Garza Usabiaga, director del MPBA, destacó el simbolismo de presentar este catálogo en el segundo aniversario luctuoso de Glass. Afirmó que la publicación, realizada en colaboración con la Fundación Jenkins, brinda al lector una oportunidad única para redescubrir la obra del artista desde perspectivas frescas y enriquecedoras, gracias a las contribuciones de los curadores de la muestra: Abigail Susik, Kristoffer Noheden, Xavier de la Riva y Joshua Sánchez.
La cineasta Manuela de Laborde compartió sus vivencias al documentar la casa-estudio de Alan Glass en la colonia Roma, un espacio íntimo que encapsula la esencia del artista. Su registro audiovisual, incluido como extracto en la exposición, revela cómo este rincón de la Ciudad de México se transformó en un refugio creativo donde el surrealismo encontró nuevas formas de expresión.
Por su parte, Marisol Argüelles, directora del Museo de Arte Carrillo Gil, subrayó la conexión entre esta muestra y la exposición Aube Breton. Una estancia surrealista, en exhibición en el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo. Argüelles enfatizó cómo la colonia Roma, donde vivió Glass, se convirtió en un epicentro de reinterpretación del surrealismo, un movimiento que, según sus palabras, “ha logrado mantenerse vigente y conectar profundamente con el público a lo largo del tiempo”.
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El catálogo Alan Glass. Sorprendente hallazgo no solo es un compendio de las obras expuestas, sino también una ventana para admirar la capacidad transformadora del arte de Glass, cuya influencia trasciende generaciones y fronteras.
La muestra está abierta al público hasta el 23 de febrero en el MPBA, con entrada libre. Una invitación imperdible para sumergirse en la genialidad de un artista que dejó una huella indeleble en el universo del surrealismo.
Para más información, consulta las redes sociales del INBAL y el MPBA.