por Luis Felipe Cedillo
(Amplía con detalles adicionales a lo largo de la historia)
Infosel, agosto. 12.- Argentina inicia la semana al borde de un nuevo episodio de crisis, en el que la bolsa de valores y el tipo de cambio sufren caídas ante la posibilidad de que el gobierno actual pierda las elecciones generales de este año y el país vuelva a dar un giro en el espectro político hacia la izquierda.
El presidente Mauricio Macri, de la coalición Juntos por el Cambio, sufrió una derrota electoral el domingo, en las elecciones primarias que realizó la nación sudamericana para elegir a los partidos y candidatos que se presentarán a la elección general de octubre.
De acuerdo con la autoridad electoral de Argentina, la coalición Frente para Todos, que encabeza Alberto Fernández y que incluye a Cristina Fernández de Kirchner como vicepresidenta, obtuvo más de 47% de los votos, o 15 puntos porcentuales más que la fórmula que inscribirá Macri para buscar la reelección.
"Estábamos seguros que Argentina necesitaba terminar con este tiempo y construir otra historia y estoy seguro que hoy los argentinos empezamos a construir otra historia", dijo Fernández, en su primer mensaje ante la ciudadanía, la noche del domingo. "Nosotros nunca creímos que la mejor forma de progresar era sacándole derechos a las personas que trabajan".
Fernández es miembro del movimiento Peronista y el apoyo la expresidenta de la nación hace pensar que en octubre la nación sudamericana podría volver a dar un giro, al elegir de nueva cuenta una dirigencia inclinada a la izquierda.
"Argentina hoy está pariendo otro país, yo estoy seguro de eso, empezó a parir otro país y ese país, que es del que hablaba Cristina [Fernández] en Rosario de que el único trabajo que tenemos. . . es que los argentinos recuperen la felicidad que han perdido", agregó el político.
El resultado de la votación primaria podría intensificar la volatilidad en la tercera economía más grande de Latinoamérica semanas después de que Argentina y otros tres países sudamericanos llegaron a un acuerdo comercial con la Unión Europea que abriría la economía argentina, una de las más cerradas del mundo. Fernández ha criticado el pacto como un golpe mortal a las empresas del sector industrial argentino.
Durante su período de ocho años que finalizó en 2015, Fernández de Kirchner nacionalizó las empresas, implementó controles de precios y dejó de pagar la deuda de Argentina. Su administración se vio empañada por escándalos de corrupción, y Kirchner ahora enfrenta un juicio por cargos de corrupción, lo que ella niega.
Ahora, Macri ve reducirse sus probabilidades de seguir por cuatro años en el cargo, al que llegó justamente para relevar a Cristina Fernández, cuando en el país también había una importante crisis económica.
"Tuvimos una mala elección", dijo Macri a sus seguidores el domingo por la noche, de acuerdo con un reporte del diario estadounidense The Wall Street Journal. "Me duele que no hayamos recibido el apoyo que esperábamos".
El gobierno de Macri ya había venido aplicando medidas para frenar el deterioro de la actividad y la caída del valor de la divisa frente al dólar. En agosto del año pasado, el banco central de ese país subió las tasas de interés de referencia de 45 a 60%, pero ahora tuvo que volver a elevarlas para contener la crisis que aparentemente se avecina por el tema electoral.
Además, en junio de este año, el gobierno de Macri acordó con el Fondo Monetario Internacional el acceso a un fondo por hasta 50 mil millones de dólares que podrían ser utilizados en tres años, como protección ante una crisis financiera. A cambio, la administración acordó eliminar el déficit fiscal que tiene.
"No podemos regresar al pasado", agregó Macri, en un mitin la semana pasada en Córdoba, la segunda ciudad más grande de Argentina, de acuerdo con el reporte de The Wall Street Journal. "Imagine por un instante todo lo que podemos hacer en los próximos cuatro años con un poco de viento a nuestro favor y las bases que hemos construido. . . tenemos que seguir transformando a Argentina".
Los encuestadores esperaban que Fernández obtuviera más votos que Macri el domingo, no obstante, el gobierno esperaba mantener esa brecha dentro de cinco puntos porcentuales, lo suficientemente cerca como para cerrarla en las elecciones presidenciales de octubre. También esperaban que Fernández no terminara cerca del 45% de apoyo, el umbral necesario para ganar en octubre y evitar una segunda vuelta.
El resultado de la jornada electoral propició una caída de los mercados, tanto el de valores como el cambiario, que provocó que el Banco Central de ese país tuviera que intervenir y elevar las tasas para evitar un mayor deterioro.
El resultado provocó que el tipo de cambio se debilitara hoy hasta un mínimo de 60 unidades por dólar, en una sesión en que el principal indicador del Mercado de Valores Argentino, o Merval, caía 33.8% o alrededor de 15 mil unidades.
En respuesta a la depreciación de la divisa, el banco central argentino determinó elevar sus tasas de interés para las letras de liquidez, o Leliq, que son la referencia del mercado, en 10 puntos porcentuales, de 64 a 74%, lo que corrigió parte de la debilidad del peso argentino.
Las caídas de los mercados argentinos y la incertidumbre política que vivirá el país también tienen eco en algunas empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores y que tienen operaciones en la nación sudamericana.
Por ejemplo, las acciones de la empresa petrolera Vista Oil & Gas, que fue creada a raíz de la reforma energética de México en 2014 y que tiene operaciones en la nació sudamericana, encabezaba la baja con una caída de 18.7% en la jornada del lunes en la Bolsa Mexicana de Valores, hasta ubicarse en 155 pesos por acción.
Otras como la firma ítalo-argentina Ternium, que está en la industria siderúrgica, también caía 13% en el llamado Sistema Internacional de Cotizaciones, o SIC, de la Bolsa Mexicana.
Empresas como Genomma Lab (MX:LABB), América Móvil o Arca continental, que tienen operaciones en Argentina, están entre las que más retroceden hoy con caídas de 5.1, 2.6 y 2.2%, respectivamente, en una sesión donde el principal indicador de la BMV pierde 1.3%.