BUENOS AIRES, 12 feb (Reuters) - Fiscales argentinos iniciaron una investigación formal por acusaciones de abuso contra un obispo que dejó el país sudamericano para trabajar en un departamento financiero del Vaticano, en un nuevo caso de abuso sexual que empaña el papado de Francisco.
De acuerdo con un anuncio de la Procuración de Salta, publicado el lunes por la noche, se presentó una denuncia penal por abuso contra Gustavo Zanchetta, de 54 años, un exobispo de Orán, en la norteña provincia salteña.
La queja de abuso fue realizada por alguien de la antigua congregación de Zanchetta, según el comunicado.
"No se descarta que puedan sumarse nuevas denuncias en torno al exobispo (de Orán)", dijo el sitio informativo de los fiscales.
Zanchetta había trabajado en el departamento conocido como APSA, una oficina de contabilidad general y recursos humanos que también administra las propiedades inmobiliarias del Vaticano en Italia. Su paradero era desconocido el martes y Reuters no lo pudo contactar para que comente sobre la investigación.
El Tribuno, un periódico de la provincia de Salta, informó en diciembre que tres sacerdotes hicieron acusaciones de abuso sexual por parte de Zanchetta al embajador del Vaticano en Buenos Aires. Las acusaciones también incluían el abuso de poder y la mala gestión de las finanzas, según el diario.
Los miembros del clero acusador dijeron que los abusos ocurrieron en el seminario St. John XXIII, el cual Zanchetta fundó en Orán en 2016, según El Tribuno.
El 4 de enero, el Vaticano dijo que Zanchetta estaba bajo investigación preliminar por supuestos abusos y se "abstendría de trabajar". El portavoz del Vaticano, Alessandro Gisotti, dijo en ese momento que no hubo acusaciones de abuso sexual antes de que Zanchetta comenzara a trabajar en APSA en diciembre de 2017, unos cinco meses después de que se fuera del poblado de Orán.
Los presidentes de todas las conferencias nacionales de obispos del mundo se reunirán en el Vaticano a fines de febrero para una cumbre mundial sobre el abuso sexual convocada por el Papa Francisco.
El sumo pontífice sostuvo que uno de los objetivos de la cumbre será que los obispos regresen a sus hogares con lo que llama "protocolos claros" sobre cómo prevenir el abuso y ayudar a las víctimas. (Reporte de Cassandra Garrison, con reporte adicional de Philip Pullella Traducido por Hernán Nessi Editado por Jorge Otaola)