Por Alaa Kanaan y Tom Perry
BEIRUT, 4 sep (Reuters) - Socorristas en Beirut excavaban entre los escombros y examinaban un edificio colapsado con sensores el viernes, después de que se detectaron señales de vida bajo sus restos un mes después de que una enorme explosión devastó la capital.
Trabajadores retiraban trozos de concreto y mampostería mientras excavaban en el distrito residencial de Gemmayze, luego de que socorristas dijeron el jueves que habían detectados señales de un pulso y respiración, dijo un testigo de Reuters.
La explosión del 4 de agosto en el puerto cercano fue causada por enormes cantidades de nitrato de amonio mal almacenado. El desastre dejó unas 190 personas muertas y 6.000 heridas, en un país que ya atravesaba por una crisis económica.
"La máquina está diciendo que hay alguien vivo, un latido, y el perro está marcado que hay un cadáver en un lugar. Esta es la teoría. Ahora estamos buscando para asegurarnos", dijo Mansour Al Asmar, un socorrista voluntario libanés en el área.
Una grúa ayudó a levantar cuidadosamente vigas de acero y otros escombros pesados desde las ruinas.
Residentes se reunían en las cercanías, esperando que se pudiera encontrar a alguien, mientras algunos decían que el gobierno no había hecho lo suficiente para ayudar.
"El gobierno ha sido completamente complaciente, ha estado completamente ausente", dijo Stephanie Bou Chedid, una voluntaria de un grupo que ayuda a las víctimas de la explosión.
Cerca del lugar, Mohamed Khoury, de 65 años, dijo que esperaba que encontraran a alguien con vida, pero incluso si solo se descubrieran cuerpos "es importante que sus familias puedan encontrar la paz".
La explosión arrasó una parte de la capital, destruyendo distritos como Gemmayze, zona de muchos edificios antiguos y tradicionales, algunos de los cuales se derrumbaron con la onda expansiva.
Socorristas, incluidos algunos voluntarios de Chile, utilizaban equipos de sondeo para crear imágenes 3D de los restos e intentar localizar a alguien con vida, mostraron imágenes de televisión local.
El edificio que se registró una vez albergó un bar en su planta baja.
El Ejército del Líbano pidió un minuto de silencio a las 18.07 hora local (1507 GMT) del viernes para marcar un mes desde la explosión. (Escrito por Edmund Blair; Editado en Español por Ricardo Figueroa)