El creciente uso de las llamadas «bicimotos» en metrópolis como la Ciudad de México está generando una necesidad imperiosa de regular su comercialización y uso, según un estudio realizado por el Laboratorio de Movilidad e Infraestructura Verde de la UNAM.
Antonio Suárez Bonilla, investigador y director del Laboratorio, explica que estas unidades, aunque se presentan como bicicletas, carecen de la mecánica necesaria para ser pedaleadas de manera efectiva. «No se les puede llamar bicicletas si no tienen una asistencia y una mecánica para que tú puedas realmente pedalear», señala Suárez. Esto plantea un dilema regulatorio, ya que muchas de estas bicimotos utilizan pedales como una mera simulación para evadir normativas.
Por otro lado, Andrés Lajous, Secretario de Movilidad de la Ciudad de México, ha señalado que cualquier vehículo con una velocidad superior a 25 kilómetros por hora, incluso si su motor es eléctrico, debería ser considerado como una motocicleta. En consecuencia, estos vehículos necesitarían estar emplacados y sus conductores deberían usar cascos adecuados a sus características.
En mayo de 2024, el gobierno de la Ciudad de México anunció la obligatoriedad del emplacamiento de estas unidades. Sin embargo, según Suárez, esta medida es solo el primer paso hacia una regulación más completa y efectiva de estos nuevos medios de transporte. «Es un reto para las autoridades empezar a supervisar qué es realmente una bicicleta y cuáles de estas bicimotos necesitan reglamentos específicos», afirma el investigador.
A pesar de que las bicimotos se promocionan como una solución ambiental, Suárez destaca varias preocupaciones importantes. «Las problemáticas que yo veo son de seguridad, calidad y el problema de la durabilidad de estos vehículos», comenta. Muchos de ellos utilizan baterías de plomo en lugar de litio, lo cual puede comprometer tanto su rendimiento como su impacto ambiental a largo plazo.
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La falta de una regulación específica y su fácil acceso están contribuyendo al rápido crecimiento de la flotilla de bicimotos en la ciudad. «Vamos a empezar a ver la electromovilidad en vehículos que pueden ser conflictivos y no se utilizan de una manera adecuada», advierte Suárez. La ausencia de normativas claras podría llevar a problemas adicionales relacionados con la cultura vial y la seguridad pública.
En resumen, la necesidad de una regulación exhaustiva se vuelve cada vez más evidente conforme aumenta la popularidad de las bicimotos en las calles de la Ciudad de México. Las autoridades y entidades pertinentes deben actuar con prontitud para garantizar un uso seguro y responsable de estos nuevos medios de movilidad urbana.
