Los mercados internacionales han tenido fuertes sacudidas en lo que va de enero de 2015. El que promete ser un año de grandes cambios ha comenzado de forma brusca a lo largo y ancho del planeta. Para este inicio de semana ha sido China la que ha dado la nota roja, primero Kaisa Gruop Holdings no realizó un pago de 23 millones de dólares hace apenas 6 días, un pago de poco monto por concepto de intereses, y segundo, los reguladores sorprendieron con un fuerte castigo sobre tres de las más grandes empresas intermediarias en el mercado, ambas noticias causaron un gran revuelo en la bolsa de Shanghai donde el Índice de Shanghai terminó cayéndose 7.70%.
Kaisa Group es un grupo desarrollador de vivienda, y este pago sería el primer default de un bono denominado en dólares por una compañía de bienes raíces. China, el país emergente que ya se convirtió en la segunda economía más grande del mundo, ha crecido de forma sostenida durante los últimos 12 años, y ese crecimiento lo ha hecho, en gran parte gracias a una explosión de crédito. Tan sólo durante 2014, las compañías chinas emitieron 244 mil millones de dólares en bonos denominados en dólares, lo cual no era mal visto debido a la gran cantidad de reservas que mantiene el país asiático (alrededor de 4 billones de dólares).
La gran cantidad de crédito en China ya la ha metido en problemas en más de una ocasión. Sin embargo, el gobierno ha realizado acciones que han permitido calmar los temores de que una gran burbuja explote. El año pasado durante marzo comentamos que al país asiático todavía no le llegaba su momento “Bear Stearns”, que pese a su dependencia del crédito todavía existían mecanismos que la mantenían a flote, sobre todo los rescates, los cuales en su momento sacaron de apuros al sistema tras la quiebra del China Credit Trust Co, fideicomiso que fracasó al invertir en compañías mineras. No obstante, para el mes de noviembre el Banco Popular de China, la autoridad monetaria, tuvo que recortar sus tasa de interés a un año de 6.0% a 5.6%, la primera rebaja desde julio de 2012.
Su dependencia del crédito, también la ha hecho dependiente de altas tasas de crecimiento que puedan repagar el exceso de préstamos pedidos. Algo que desde 2012 no ha sucedido, pues las tasas de crecimiento se han reducido de forma constante año con año.
Por otro lado, la regulación se había mantenido al margen, situación peligrosa para el sistema en su conjunto, hasta que los reguladores de activos tuvieron que suspender durante la jornada de este lunes a tres de las grandes corporaciones intermediarias en el mercado luego de que estas violaran las reglas de márgenes financieros. El castigo, tres meses sin poder realizar este tipo de operaciones sobre futuros.
Las empresas fueron Citic Securities, Haigont Secuirities y Guotai Junan Securities quienes violaron las normas de apalancamiento a través de sus clientes. En ese sentido, las compras apalancadas han hecho que los precios suban como la espuma, lo cual ha preocupado a los reguladores, tan sólo durante 2014 el Shanghai Comosite Index subió 67%, para los reguladores esta velocidad es peligrosa por lo que han endurecido los márgenes de tal forma que se mesure el alza en el mercado que ha sido impulsada por el apalancamiento. Un ejemplo de esta forma de operar es que para el mes de junio de 2014 apenas había compras apalancadas por 400 mil millones de yuanes, para el final de la semana pasada esta cifra casi se triplica a 1.1 billones de yuanes.
La caída del Shanghai Composite preocupa, no sólo a China sino a todo el mundo, pues Europa está acechada por la deflación, Estados Unidos trata de salir del bache y el resto del mundo pende de un hilo. Si la gran China se viene abajo, la economía mundial podría experimentar una segunda crisis que tiraría los tímidos avances que se han realizado desde 2008, y los países de América Latina serán los más afectados. Mucho cuidado.