• Los indicadores de difusión sugieren bajas en los vól. de negocio a finales del 2T-20.
• El IPM del INEGI fue de 47.6 pts., suma 5 meses debajo del umbral de expansión.
• Con la caída del IGAE en abril de -17.3% m/m, será difícil que la economía repunte.
Los indicadores de difusión sugieren bajas en los vól. de negocio a finales del 2T-20
Hoy se dieron a conocer los distintos indicadores de difusión para la economía mexicana recabados en junio. En primer lugar, el Indicador de Pedidos Manufactureros (IPM) del INEGI se ubicó en 47.6 unidades, lo que implica un fuerte aumento de 8.4 puntos (pts.) respecto a mayo. Por otro lado, el PMI Manufacturero de Markit no presentó una mejora tan evidente y se colocó en 38.6 unidades, solo ligeramente por encima de las 38.3 previas. Finalmente, el indicador elaborado por el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) llegó a los 42.0 puntos en su versión manufacturera y a 42.5 en la no manufacturera, esta última superó la expectativa del consenso de 40.0 unidades. Las cifras mencionadas constituyen la información más adelantada sobre la actividad de las empresas en junio y aunque los indicadores han mejorado respecto al pasado, aún sugieren caídas en los volúmenes de negocio a finales del 2T-20.
El IPM del INEGI fue de 47.6 pts., suma 5 meses debajo del umbral de expansión
Con los resultados de hoy, el IPM del INEGI suma 5 meses consecutivos por debajo del umbral de expansión (50 pts.), por lo que, aunque tocó fondo durante mayo con 39.4 unidades, el número de pedidos realizados durante junio sería menor al del mes previo. En su desagregación por componentes, lo que más contuvo el avance del indicador fue el rubro de personal ocupado, que tuvo un nivel de 44.7 unidades y una mejora de solo 1.35 pts. frente al mes previo, reforzando la idea de que las presiones en el mercado laboral no se disiparán en el corto plazo. Desde la perspectiva sectorial, los ramos más afectados fueron el de alimentos y bebidas, que legó a 46.7 puntos, la industria textil con 47.2 y la industria de los aparatos electrónicos y equipo de computación con 47.3.
El PMI de Markit no muestra una mejora evidente, se ubicó en 38.6 pts. vs 38.3 previos
En contraparte, los datos compilados por IHS Markit difieren al estimar una caída mucho más pronunciada para el volumen de negocios durante junio. Contrario a la información de INEGI, este indicador llegó a su registro más bajo en abril (35.0 pts.) y tras una leve recuperación de 1.6 unidades en mayo, se mantuvo prácticamente estancado en los últimos 30 días. Del comunicado de la institución destaca que los pedidos de exportación están cayendo a una velocidad no vista en los últimos 9 años. Además, debido a que menos pedidos conllevan menos operaciones de producción, Markit comentó que las empresas consultadas realizaron recortes en su personal durante el mes casi a los mismos niveles que en abril y mayo.
Los indicadores del IMEF son congruentes con una recesión de proporciones inéditas
Finalmente, a lo largo del primer semestre de 2020, el indicador IMEF ha arrojado resultados que son congruentes con una recesión de proporciones inéditas para el país. Junio supuso el quinceavo mes de contracción para el indicador manufacturero y el quinto para el no manufacturero. En ambos casos, los componentes más afectados son los de nuevos pedidos y producción, pero para el índice manufacturero el rubro del empleo (41.0 pts. y 16 meses a la baja) también es una de las mayores preocupaciones.
La caída del IGAE en abril fue -17.3% m/m, será difícil que el indicador repunte
Las cifras publicadas parecen respaldar el deterioro reciente que han mostrado las expectativas económicas para el país. La semana pasada, el INEGI dio a conocer que la magnitud del colapso de la economía, medido a través del IGAE, fue -17.3% mensual (m/m) durante abril, cuando se experimentaron las medidas de aislamiento más intensas. De esta manera, los indicadores de difusión publicados hoy sugieren que durante mayo y junio los sectores más afectados por la crisis han continuado con una merma paulatina en lugar de iniciar con una recuperación simétrica. Esta dinámica parece poner a pruebe los escenarios que se percibían como más pesimistas a inicios de año, pues si el IGAE de mayo y junio vuelve a mostrar caídas mensuales, será complicado que la contracción del PIB en 2020 no supere la barrera de los dos dígitos.
El sector secundario ha sido el más golpeado, construcción y manufacturas caen más de 30%
A primera vista, el sector secundario ha sido el más golpeado por la suspensión de actividades, pues industrias como la construcción y las manufacturas tuvieron caídas de más del 30% m/m. De estas últimas, las de mayor afectación han sido la industria automotriz, la de muebles y la textil, todas con caídas cercanas al 80% m/m. Dado que los indicadores adelantados de confianza empresarial para estos sectores han permanecido en mínimos históricos durante mayo y junio, su reactivación en el corto plazo es incierta. Incluso, en junio la confianza asociada a la industria automotriz se ubicó 19.4 puntos por debajo de su nivel de 2019, con lo que es poco probable que eventos como la eventual reapertura de las actividades o la entrada en vigor del T-MEC tengan un efecto compensatorio.
Los servicios tuvieron una reducción de 16.4%, el rubro de alojamiento temporal se desplomó
Sobre los servicios, su variación dentro del IGAE fue de -16.4% m/m, lo que marca su sexta caída consecutiva. El resultado fue producto de reducciones en 8 de los 9 componentes, siendo los servicios de salud los únicos con un modesto incremento de 1.0% m/m. La contracción más profunda fue la de los servicios de alojamiento temporal (-60.2% m/m), lo que llevó al subíndice a 34.6 puntos, cuando el nivel anterior más bajo se había dado en mayo de 2005 con 75.5 unidades. El comercio al por menor (-32.7% m/m), los servicios de transporte, correo y almacenamiento (-26.4% m/m) y los servicios de esparcimiento (-23%) fueron los otros 3 rubros más afectados.
Rumbo Económico
La caída de la economía en abril ha sido la más grave de todo el registro y resulta 5 veces más grande que la baja de 3.2% de enero de 2009, la peor de la crisis financiera. Dada la magnitud de las cifras del IGAE y la escaza mejora en el desempeño de los indicadores de difusión, pensamos que existe la posibilidad de que el retroceso del PIB en el segundo trimestre sea superior al 17% que tenemos contemplado. No obstante, nos mantendremos atentos a la publicación de las estadísticas más avanzadas de este periodo para valorar nuestro escenario de una variación del PIB de -9.2% en 2020, que en sí mismo ya plantea la materialización de varios riesgos negativos para la economía.