El oro subió un 14% en el 2017, lo que significó el mejor desempeño desde el 2010. Pero esto no es todo: hay motivos que hacen pensar que el 2018 puede ser todavía mejor para este metal. ¿Cuáles son estos motivos? ¿Cuáles son las principales variables que afectan al precio del oro?
El oro es un activo que no paga ningún tipo de dividendo; no paga cupón; no produce renta. Dejando de lado por un momento cuestiones de oferta y demanda del oro físico, los factores que afectan su precio, son principalmente dos: lo que pase con el dólar estadounidense (ya que el precio del oro se mide típicamente en dólares) y lo que pasa con las tasas de interés reales (esto es las tasas de interés nominales una vez que se tiene en cuenta la inflación). Sin duda que una tercera variable tiene que ver con los riesgos geopolíticos en términos general, ya que el oro es considerado un refugio de valor en momentos de grandes crisis.
En consecuencia, la inflación esperada, lo que haga la Reserva Federal y los riesgos de conflictos bélicos (tensión entre EEUU y Corea del Norte o entre EEUU e Irán) influirán en el precio del oro.
Uno de los motivos de la suba del oro del 2017 fue el debilitamiento del dólar estadounidense que nivel global cayó un 7,5% frente a las principales monedas del mundo (esto es teniendo en cuenta el WSJ Dollar Index – fue la peor performance desde 2007).
¿Puede el dólar continuar débil en 2018? Podría darse. Aun cuando se esperan subas de interés por parte de la Fed, no olvidemos que tuvimos tres subas en 2017 y el dólar terminó perdiendo valor. El plan impositivo de Trump significa también mayor déficit fiscal que de alguna manera deberá cubrirse… sin dudas esto afectó negativamente al dólar.
Como bien se sabe, en los mercados todo es anticipación. Si sucede algo fuera de lo esperado, eso tendrá efecto en los precios. Al respecto, es importante ver cómo reaccionó el oro ante cada una de las últimas cinco subas de tasa de interés por parte de la Fed:
¿Cuántas subas de tasa realizará la Fed en 2018? ¿Serán menos veces que lo esperado? Un factor no trivial es que el petróleo ya acumula una suba del 50% en los últimos 6 meses. Sin duda esto tendrá una implicancia inflacionaria y significará un argumento alcista para el oro.
Es justamente esta discusión entre inflación, tasas y riesgo geopolítico lo que afecta al oro. Al observar esta suba tan grande en el precio del petróleo, ya muchos analistas dudan que la Fed pueda realizar las tres subas que había prometido. Datos de los futuros de Fed Funds que se operan en el Chicago Mercantile Exchange implican que el 60% de los participantes del mercado esperan a lo sumo dos subas para este año.
Sin embargo, hasta acá no hablamos nada acerca de la oferta y demanda el oro físico. La oferta de corto plazo es siempre más inelástica que la de largo plazo. Esto quiere decir que aún cuando el precio del oro subiera, hay demoras naturales en la búsqueda de nuevas minas o en la reapertura de minas viejas que se cerraron con las caídas de 2013-2015.
¿Qué hacen los bancos centrales? Rusia, China, India y Turquía son los principales compradores. Por otro lado, Francia, Suiza, Alemania, Italia y el FMI no han vendido ni una onza de oro desde el 2010 (Estados Unidos no ha vendido una onza desde 1980).
Por último, vale recordar que el oro tiene la reputación de ser uno de los indicadores macroeconómicos líderes más importante (es decir que se anticipa a los hechos con gran precisión). Los inversores de oro huelen los problemas y las oportunidades antes que los que invierten en acciones y bonos.
Para ver lo inmediato, hay que prestarle gran atención a lo que estén haciendo los precios. Es acá donde parece suceder algo elocuente. El miércoles pasado el oro llegó a $1340, máximo nivel desde septiembre del año pasado. En caso de superar $1350 y $1400, estaría superando niveles no vistos desde el 2013 que podrían habilitar subas de gran importancia, luego de una consolidación de algo más de 4 años.
¿Por qué creo que tiene sentido comprar oro?
#1. La tendencia en el petróleo sin duda implicará que la inflación aparezca en los EEUU más temprano que tarde.
#2. La Fed podría no subir las tasas tantas veces como lo anticipado por este punto. Incluso el oro subió en cada instancia en la Fed subió tasas, marcando fortaleza relativa.
#3. En el corto plazo, es muy difícil que aumente la oferta del oro físico.
#4. La tendencia que ha exhibido el oro no es un dato menor y describe lo que piensan los traders más sofisticados del mercado.
#5. Los commodities en general han sido el sector más olvidado de los últimos años y este tipo de activos son los que uno quiere elegir "para mantener" por algún tiempo.
#6. Los riesgos geopolíticos de una escalada de conflicto entre EEUU y Corea del Norte no son menores y hay dos personajes muy osados en ambos puestos.
#7. Una corrección general del mercado de acciones podría significar combustible para todos los metales. No olvidemos que medido por el Price-to-Sales, las acciones de EEUU ya están más caras en el techo del año 2000:
¿Cuál es la mejor manera de aprovechar esta suba del oro? El modo más elemental es comprando un ETF de “paper gold” como lo es el GLD. Un modo más eficiente (pero sin duda más complejo) es comprando los diferentes contratos futuros haciendo el rolling correspondiente a cada vencimiento.
Como alternativa, invertir en empresas mineras relacionadas a los metales en general (oro, plata y platino) probablemente sea el camino que más rédito podría sacarle a esta estrategia.