El petróleo continúa con su tendencia bajista y ya perdió más de un 25% de su valor desde que comenzó el año. Debido a la caída de la demanda del crudo en China y otras economías afectadas por la propagación del coronavirus, el Texas WTI cotiza a $46,50 por barril, mientras que el Brent se comercializa a $51,30, ambos en su nivel más bajo desde diciembre de 2018.
Cotizaciones por TradingView
Lejos de lo que se especulaba a principios de enero, cuando las tensiones bélicas entre los Estados Unidos e Irán hacían subir el precio del crudo por miedo a una escasez en la oferta, hoy la situación es completamente distinta.
El 13 de febrero de este año, cuando el coronavirus todavía era solo un inconveniente que afectaba a la economía china, la Agencia Internacional de la Energía (AIE), aseguró que la demanda de crudo mundial registraría su primera caída anual desde 2009.
Sin embargo, con la propagación de la enfermedad a países como Japón, Corea, Irán e Italia, se especula que los números serán aún peores.
Las naciones infectadas están tomando medidas excepcionales para intentar contener el coronavirus. Tanto las restricciones al transporte como la posible paralización de fábricas tendrán un impacto negativo en la demanda del ″oro negro″.
Ante la tensa situación, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), se reunirá la próxima semana para tomar medidas al respecto.
″La OPEP aún no ha decidido si extenderá o modificará su acuerdo para reducir la producción de petróleo″, informó el ministro de Energía de Arabia Saudita, el príncipe Abdulaziz bin Salman.
El mercado petrolero está pasando por su peor momento desde el 2014, cuando el precio del crudo se desplomó cerca de un 70% en cuestión de meses debido a la ″revolución del fracking″ en Estados Unidos y el exceso de oferta que provocó este nuevo método de extracción.
En aquel entonces, países miembros de la OPEP firmaron un acuerdo para disminuir la producción y tratar de estabilizar los precios del petróleo a nivel global. En la próxima reunión de la organización, prevista para el 5 y el 6 de marzo, se especula que el recorte en la extracción de crudo sea aún mayor.