Las acciones chinas se desplomaron más de un 8 por ciento el lunes en una ola de ventas por pánico, en que los principales índices rompieron niveles de soporte clave y registraron sus mayores pérdidas porcentuales de un día desde los momentos más álgidos de la crisis financiera global de 2007.
El desplome, que borró lo que quedaba de ganancias en el mercado este año, se produjo por la decepción de los inversores de que Pekín no anunciara medidas de política monetaria de respaldo esperadas durante el fin de semana después de que los principales índices del mercado chino perdieron un 11 por ciento la semana pasada.
El índice de acciones líderes CSI300 cayó un 8,8 por ciento, a 3.275,53 puntos, mientras que el índice Shanghai Composite perdió un 8,5 por ciento, a 3.209,91 unidades, que lo dejó de vuelta a donde estaba a comienzos de 2015.
Todos los contratos futuros de los índices alcanzaron el límite diario de desvalorización de un 10 por ciento, reflejando el desplome del precio de las acciones y apuntando a más días malos por delante.
Dado que los principales índices cayeron bastante por debajo de los mínimos del 9 de julio -alcanzados durante los peores momentos de un reciente desplome del mercado-, los inversores minoristas están desilusionados.