- China está en el camino de girar el índice de Precios de Producción (PPI) de forma positiva a final de año
- La debilidad de la economía de EE.UU. podría provocar un rally en el rendimiento de los bonos
- El déficit de EE.UU., a punto de profundizarse (incluso con el recorte en defensa)
- Es totalmente lógico infraponderar bonos
- China y Japan dictan la trayectoria de la economía global
Al analizar cómo está la situación actualmente, he dado con ciertos datos sorprendentes...
¡China está en el camino para girar su Índice de Precios de Producción (PPI, por sus siglas en inglés) a positivo a finales de año! China ha sido un exportador neto de inflación durante muchos años. De hecho, la última vez que China tuvo un PPI positivo fue en 2012
China has been a net exporter of deflation for many years. Indeed, the last time China had positive PPI was in 2012 and back then, the inflation in the USA was 4%.
Por supuesto, esto se dará a finales de ese año y, mientras tanto, seguiremos viendo cómo la economía de EE.UU. se debilita de nuevo, lo que no es bueno para la rentabilidad de los bonos a largo plazo, y podría ser un catalizador para el repunte en los rendimientos.
También veremos cómo los principales bancos de inversión y oficinas de los gobiernos están ajustando su infraestructura de Estados Unidos y China y, sobre todo, déficit fiscal más altos tras las elecciones estadounidenses.
Dos de estas recientes expansiones de déficit fiscal son evidentes, lo que indica que el déficit de Estados Unidos se va a profundizar desde alrededor del 3% hasta el 5% (incluso tendiendo en cuenta ya los recortes en defensa). No se trata sólo de que Japón se esté preparando para gastar más dinero de lo que tiene.
¡Esta es una señal que no debe ser ignorada! Los bonos infraponderados parecen la alernativa más atractiva en más de una década.
Fuente: Bloomberg. Not perfect but not random either!
He pasado dos semanas en Asia recientemente y me ha quedado absolutamente claro que China y Japón llevan todos los impulsos macro. El PPI de China y las órdenes de devaluación en el mercado de divisas dictan el crecimiento mundial mientras que la inflación y los experimentos fiscales y monetarias de Japón llevan tanto al Banco Central Europeo como a la Reserva Federal a la oscura ignorancia.