El gráfico técnico de Alibaba (NYSE:BABA) tiene muy mala pinta, en un momento en que algunos de sus fundamentales tampoco son demasiado buenos. Su fundador, Jack Ma, ha anunciado que dejará las riendas como presidente al actual director ejecutivo Daniel Zhang dentro de un año.
El gigante del comercio electrónico chino ha perdido alrededor de un cuarto de su valor desde que registrara máximos históricos en junio. Este masivo desplome ha puesto en duda la postura de los alcistas a largo plazo en cuanto a una empresa que controla el 58% del mercado de las ventas online de China.
Hay muchos factores desencadenantes de esta caída repentina. El más importante, que no es específico de Alibaba, es la creciente guerra comercial entre China y Estados Unidos, las dos mayores economías del mundo. Muchos inversores temen que los aranceles comerciales del presidente Donald Trump sobre las importaciones chinas perjudiquen gravemente a la economía China.
Trump ha amenazado con imponer aranceles sobre otros 467.000 millones de dólares en importaciones procedentes de China, tras el rifirrafe de impuestos sobre 100.000 millones de dólares en productos del otro que ambos países anunciaron este verano. Si el presidente implementa los aranceles con los que ha amenazado, eso cubriría más que de sobra los 505.000 millones de dólares de productos chinos importados de Estados Unidos durante todo el año 2017. Debido a la colosal naturaleza de estas medidas, los inversores huyen ahora mismo de las acciones de China. El Índice compuesto de Shanghai se encuentra ahora en una situación de mercado bajista, y ha descendido cerca del 26% desde que registrara máximos de 52 semanas.
Más allá de las tensiones comerciales, las acciones de internet de China también se enfrentan a un difícil entorno operativo a nivel local. La represión de los reguladores de las redes sociales, los servicios de streaming y los juegos de azar online han lastrado las principales empresas de internet de la nación. Tencent (HK:0700) Holdings (OTC:TCEHY) por ejemplo, el equivalente chino de Facebook (NASDAQ:FB), ha bajado más de un 20% este año.
Reducción del impulso de las ganancias
Las acciones de Alibaba, sin embargo, también tienen un par de problemas más que están poniendo nerviosos a los inversores. Para empezar, el impulso de sus ganancias parece haberse ralentizado, lastrado por las enormes inversiones que está haciendo la empresa para ganar presencia en el sudeste asiático, región fundamental para su crecimiento a escala mundial.
En el informe de su primer trimestre fiscal del 23 de agosto, Alibaba publicó unos beneficios que no cumplieron las expectativas de los analistas, mientras que los márgenes operativos se vieron sometidos a una gran presión al aumentar los costes. El beneficio neto descendió un 40,8% durante el primer trimestre fiscal de 2017, mientras que el beneficio por acción ajustado ascendió a 8,04 yuanes frente a los 8,15 previstos.
Las ganancias operativas sufrieron un buen golpe, descendiendo un 54% hasta 8.000 millones de yuanes. Alibaba alegó el coste de la retribución en acciones de su empresa filial Ant Financial (anteriormente Alipay), que aumentó en 11.000 millones de yuanes durante este periodo. Si no fuera por ese gasto, las ganancias operativas habrían subido un 9%, dijo.
Según dijo la dirección de Alibaba durante su presentación de resultados, la presión sobre los márgenes operativos persistirá:
"Como muchos de nuestros negocios recién adquiridos y desarrollados tienen estructuras de costes diferentes, creemos que nuestro margen seguirá viéndose afectado negativamente por estos negocios y el tratamiento contable de los ingresos registrados en cifras brutas".
Del lado positivo, las ventas de Alibaba aumentaron un 61% durante el trimestre, impulsadas por sus nuevos motores de crecimiento, como la computación en la nube y el entretenimiento. Pero por otra parte, estas empresas desempeñaron un importante papel en la compresión del margen. Estas divisiones perdieron dinero hace un año y han perdido aún más dinero este último trimestre, y hay pocos indicios de que el crecimiento significativo de los ingresos se esté traduciendo en una mejora de la rentabilidad.
En conclusión
El futuro a corto plazo de la empresa depende de la resolución de las disputas comerciales y la rapidez con la que sean capaces de llegar a un acuerdo ambos países involucrados. A largo plazo, sin embargo, seguimos siendo alcistas en cuanto a Alibaba. Ofrece una exposición única a la segunda economía mundial, así como a otros mercados emergentes de Asia.
Todo apunta a que las acciones de Alibaba repuntarán en cuanto se resuelvan las cuestiones geopolíticas y las acciones de China comiencen a operar de nuevo en sus fundamentos reales. La mayoría de los analistas de Wall Street otorgan una valoración de compra a Alibaba, con un precio objetivo promedio de 230,35 USD, lo que implica un potencial de subida de en torno a un 32% frente a los 157 USD de ayer.
Independientemente de los objetivos a corto plazo, creemos que las acciones de Alibaba son del tipo comprar y mantener, y los inversores deberían considerar su adquisición cada vez que bajen.