“Al borde del abismo”. No encuentro mejor definición para describir la situación en la que quedó nuestro principal índice al finalizar la semana. Hemos sufrido una caída sin atenuantes, alcanzando soportes históricos (veremos en este informe el Merval en dólares para comprender la gravedad de la situación).
VISIÓN DIARIA
La semana ya comenzó complicada. Una vela bajista de importante cuerpo y pequeña mecha inferior, con precio de cierre en la media móvil exponencial (EMA) de 200 días, fue el resultado final de la presión vendedora que empezaba a vislumbrarse el lunes, preocupante considerando el quiebre a la baja de un importante soporte estático (29400-29500 puntos) y por otro lado la cercanía con el nivel 0.618 de Fibonacci (retroceso del último swing alcista) que siempre se considera un nivel crítico al evaluar posibles cambios de tendencia de corto plazo y porque además en retrocesos previos fue respetado.
Como era de esperarse, el martes fuimos a testear este importante piso, y lo respetamos. Esa leve sensación de optimismo, esa interpretación esperanzadora de “estamos en piso, arrancamos”, se esfumó por completo el día miércoles. Fue la peor caída en 4 años del Merval, casi un 9%, con un volumen de operaciones importante. Sell-Off del mercado Argentino, sin dudas. Más allá de los rumores de gravamen de la renta financiera (luego fueron desmentidos), esto es multi-causal por supuesto (no es el objetivo del informe hablar de cuestiones de índole fundamental).
La mayoría no le creyó al rebote del jueves. Según una encuesta realizada en mi canal de Twitter, 1 de cada 4 era optimista y pensaba que esa recuperación continuaría el día viernes, mientras que más del 40% indicó falso rebote y el resto no sabía qué podía pasar. El día viernes fue dominado por la volatilidad. Comenzó con una caída importante hasta marcar un mínimo en los 25650 puntos (hizo un doble piso viéndolo en time-frame de 15 minutos), luego repuntó, para finalmente ceder terreno y cerrar (mecha inferior mediante) justo en el soporte CLAVE que no debemos perder para mantener un mínimo de esperanza: 26030 puntos. Este cierre no me deja otra sensación más que incertidumbre. Si bien el pesimismo actual sobre el mercado me hizo tomar cartas en el asunto en cuanto a % de mi cartera en renta variable, el hecho de no confirmar la caída al vacío (viendo el Merval en pesos claro, ya veremos si esta situación se mantiene evaluando el Merval en dólares) permite mantener un mínimo de expectativa de haber alcanzado finalmente el piso. ¿Será así? ¿Quién puede saberlo?
¿Qué podemos esperar si se pierden los 26.000 puntos?
Si el Merval finalmente quiebra a la baja este apoyo tan importante, veo un futuro ominoso. Considero que podríamos (en primera instancia) ir a buscar la zona de los 22.200-22.600 puntos. ¿De dónde salen estos valores? Los 22.200 corresponden a la primera extensión de Fibonacci, el 1.618, mientras que los 22.600 corresponden a máximos anteriores (resistencias) que ahora auspician de soporte. Pienso que esta zona es muy relevante y seguramente será un freno a la caída.
VISIÓN SEMANAL
Esta visión nos da una imagen más clara de la situación tan comprometida en la que nos encontramos. Se puede observar que la media móvil ponderada de 30 semanas comienza a tornarse descendente, por lo que el quiebre a la baja de los 26.000 puntos sin dudas definiría el comienzo de una Etapa 4 de Stan Weinstein. Será fundamental observar una recuperación inmediata del índice a partir de acá, no hay más baja tolerable para este sistema que propone el tan reconocido autor americano. Estamos en piso de gama operativa; los 32.200 puntos (qué lejos quedaron) son el techo de dicha gama, y quebrarlos al alza significaría el regreso a Etapa 2, señal de compra para el método que estamos utilizando.
VISIÓN SEMANAL EN DÓLARES
Desde el máximo alcanzado a fines de enero del corriente año, el Merval bajó casi un 50% en dólares. El quiebre a la baja de los 1400 dólares (fines de abril) significó el ingreso a Etapa 4 de Stan Weinstein, dando clara señal de venta. Para aquellos inversores que no conocen el método o no lo quisieron respetar, perdieron un 35% en dólares desde este valor de referencia.
Actualmente hemos alcanzado valores históricos. Como pueden observar, el índice marcó máximo histórico en 2011 (880-890 $USD fue la zona de resistencia) luego corrigió fuerte, volvió a testear este máximo en 2014 y finalmente lo quebró en marzo del 2015. Estos valores que en el pasado auspiciaron de resistencia, ahora son soporte. El time-frame semanal y los múltiples contactos le dan gran relevancia a este piso, pudiendo argumentarse que podría ser el punto de partida de una nueva tendencia alcista (al menos de corto plazo).
Como dije al principio del informe: estamos al borde del abismo. Lo vimos en todos los gráficos hasta aquí presentados. Para los que tienen aversión al riesgo puede significar una oportunidad. No es para cualquiera el mercado hoy en día.
Dicho todo esto, decidí no presentar activos en particular esta semana, ya que lo más importante ahora es analizar para donde define el Merval. Siempre tenemos que tener en cuenta la tendencia del índice a la hora de pensar en comprar activos de un mercado determinado. Las probabilidades de éxito disminuyen drásticamente si estamos en un mercado bajista (lo mismo pasa si compramos activos de un sector débil, como el bancario actual), por más que el análisis técnico del activo sea óptimo.