Nadie olvidará este mes. Marzo del 2020 quedará en la historia y será recordado como uno de los tantos crash bursátiles que sufrió el mercado con características peculiares que lo distinguen de otros y que ha generado nuevos records: hablo de la velocidad y la profundidad de corrección, realmente vertiginosa, atribuída a muchos factores pero si hay uno para destacar es la tecnología. Hoy en día, los bots se llevan gran parte de las operaciones (a diferencia por ejemplo del 2008) y esto sin dudas es uno de los motivos de semejante “Sell-off”: el bot no piensa, no tiene sentimientos, actúa en forma automatizada en base a algoritmos y cuando una señal aparece, se liquidan posiciones inmediatamente.
El coronavirus es el gran protagonista del momento, no hay hogar hoy en día donde no se hable de este tema y no hay noticiero que no muestre datos actualizados en relación a las consecuencias de salud que está generando. Podemos discutir si este factor fue la gota que rebalsó el vaso considerando este “bull-market” de 11 años como una burbuja que debía terminar o si la buena performance general (exceptuando nuestro mercado, por supuesto) podía continuar si no aparecía el “virus Chino” como lo llama Trump.
Lo cierto es que esta enfermedad llegó para quedarse (un tiempo) y la economía global se encuentra sumamente afectada, con datos realmente preocupantes. La cuarentena, sin dudas necesaria si me preguntan, afecta tanto a PyMEs como grandes empresas a nivel mundial y esto se verá reflejado en los balances de los próximos trimestres, dato que desde un comienzo ya comenzó a descontar el mercado. No podemos olvidarnos de los trabajadores informales y autónomos que viven al día, dato que debe ponerse en la balanza a la hora de evaluar el tiempo de permanencia obligatoria en nuestros hogares (el remedio no debe ser peor que la enfermedad).
Yendo a lo estrictamente bursátil, algunos datos sobre el crash:
Vamos con los gráficos:
MERVAL – VISIÓN DIARIA
Con el gran sell-off observado no quedaron soportes relevantes para analizar. Sucesivamente se fueron perforando niveles estáticos y dinámicos que ahora se convirtieron en resistencia y una nueva tendencia bajista de corto plazo (de largo todavía es discutible ya lo veremos) dio inicio. Si hay un modo de objetivar esto es evaluando la media móvil exponencial de 20 sesiones (EMA 20), claramente descendente y vertical, incluso si activamos una EMA de 100 sesiones, vemos que adoptó esta postura bajista, lo cual indica que el mediano plazo también se comprometió.
Más allá de la suba del CCL, nuestro principal índice perforó mínimos de setiembre (post-PASO) en 22484 puntos y marcó un nuevo mínimo en 21738, generando entonces una zona de soporte estática (que pueden ver graficada en forma rectangular) que podremos considerar en un futuro (probablemente muy cercano). Vemos también que durante el rebote de esta semana (corta recuerden por el feriado) la zona de resistencia comprendida entre los 25200-26000 puntos fue superada e incluso se alcanzó la caja de fibonacci, pero la vela del día jueves mostró la clara debilidad que prevalece y el viernes se confirmó con una vela bajista de amplio cuerpo y cierre en mínimos, augurando una continuidad bajista para la próxima semana.
Si analizamos los indicadores, tenemos un RSI saliendo de sobreventa y un MACD perfilándose a dar compra, nada mal (si no fuera por el contexto y el resto de los datos técnicos).
¿Qué debería pasar para pensar en un cambio de tendencia de corto plazo?
El retroceso 0.618 de fibonacci es un valor clave que siempre debemos considerar a la hora de pensar en este planteo. Podemos ver además que tiene estrecha relación con la EMA 20, por lo cual avanzar sobre ambos escollos (que en números representan los 28750 puntos aproximadamente) sería una primera señal de fortaleza técnica.
MERVAL – VISIÓN SEMANAL
Como les comentaba, todos los soportes se rompieron e ingresamos lamentablemente en etapa 4 de Stan Weinstein, donde la indicación por supuesto es liquidar posiciones que formen parte de este índice.
A diferencia de las extensas velas bajistas de las últimas semanas, esta semana cierra con un “martillo invertido” que en tendencia bajista representa potencialmente reversión alcista. Esto por supuesto debemos incluirlo dentro de un análisis técnico integral y sobre todo evaluando el contexto, no podemos tomar decisiones evaluando un solo aspecto y además es vital la vela de confirmación posterior, por lo cual es un dato más.
Los indicadores definen venta y sobreventa, sin divergencias alcistas por el momento.
Es importante mencionar que la estructura general del Merval es lateral alcista de largo plazo y el límite máximo para cambiar esto se ubica en torno a los 22.000 puntos (al cierre semanal)
MERVAL SEMANAL EN DÓLAR CCL
En 2 años, por crisis locales e internacionales, nuestro índice medido en dólares ha bajado nada más y nada menos que un 87%, alcanzando valores del 2009. Esto aniquila cualquier hipótesis de que la inversión a largo plazo es ganadora, no señores, no en nuestro mercado subdesarrollado con un país que es hermoso pero económicamente inviable.
Dicho esto, no podemos dejar de mirar el vaso medio lleno: el hecho de haber corregido casi un 90% (con altas probabilidades de continuar este sendero) sin dudas representa una oportunidad histórica que suceden una vez cada 10 años, pero ya lo veremos en las conclusiones de este informe.
Volviendo a lo técnico, el primer nivel a considerar pensando en una continuidad bajista es el mínimo del 18/3 en 223$USD, que contactó una zona de soporte histórica dada por valores del 2008-2009 entre los 215-225$USD. Luego (en caso de quebrar estos valores, seguirían los 170$USD, valor resultante de una extensión de fibonacci basado en tendencias desde los máximos de julio del 2019.
Arriba, los 317-323$USD son el primer escollo relevante a considerar, superarlo sería una interesante señal de fortaleza.
Conclusiones y sugerencias:
Hoy en día considero que nuestro mercado está más acoplado que nunca a los vaivenes de nuestro principal índice de referencia (S&P). La crisis global, la volatilidad por las nubes y nuestros propios problemas a nivel local (queda pendiente tema reestructuración de deuda) hacen que posicionarse ahora mismo sea sumamente peligroso, a pesar de los valores de remate que pueden mencionar muchos analistas fundamentales (y que probablemente tengan razón).
Si bien a continuación analizaremos en detalle el índice Standard & Poor´s, les adelanto que espero continuidad a la baja e incluso nuevos mínimos, por lo cual las probabilidades de tener éxito a nivel local y en cedears se reducen drásticamente si esto finalmente sucede.
Es por esto que debemos mantenernos al margen, esperar al menos una baja de volatilidad y consolidación de pisos.
¿Y si pasa el tren de la recuperación y no nos subimos?
El Merval en dólares necesita un 560% aproximadamente de suba para alcanzar máximos históricos…todo dicho.
La paciencia debe primar, saber que cada recuperación representa simplemente movimientos contra-tendenciales de un mercado bajista ya definido y que lo “barato” hoy en día puede ser sin lugar a dudas mucho más barato mañana.
Si sos trader y operás intradiario, la volatilidad es tu amiga y los grandes movimientos que se observan día a día pueden generar importantes beneficios. Caso contrario, alejate y esperá, quizás en poco tiempo ya tengamos el escenario propicio para meternos de lleno en renta variable.
Índice Standard & Poor´s:
VISIÓN DIARIA
Luego de marcar mínimos en 2191 puntos, el índice comenzó una recuperación acorde a la profundidad y velocidad de la baja, logrando avanzar un 20% en tan solo 3 ruedas (esto es uno de los tantos récords históricos que quedaran para la historia). El nivel alcanzado es un escollo muy conocido y considerado por la mayoría de los analistas y que repasaremos a continuación.
En primer lugar, mencionar el fibonacci trazado desde el último gran impulso bajista desde los máximos del 3/3 y que marca un primer techo de consideración: los 2550 (0.382). A esto debemos sumarles 3 factores:
El viernes se observó finalmente cómo esta zona de resistencia definida generó una debilidad importante y quizás el punta pie inicial para un nuevo impulso bajista.
En este sentido, debemos controlar en primer lugar los 2350 puntos que representan los mínimos de la gran corrección de diciembre del 2018, para luego ir a buscar los mínimos recientes en 2191.
Por último, les menciono el valor que espero para esta gran corrección del Norte: la zona comprendida entre los 2030-2050 puntos.
VISIÓN SEMANAL
Aquí vemos el bosque, es decir el largo plazo. Desde los mínimos del 2009 observamos el gran bull-market de 11 años que llegó a su fin y en este sentido, planteamos retrocesos de fibonacci amplios de estos mínimos del crash bursátil anterior a los máximos históricos actuales, definiendo entonces en el retroceso 0.382 los 2350 que se relacionan con los mínimos del 2018; el retroceso 0.5 en 2030 en estrecha relación con los 2050 que corresponden a múltiples contactos anteriores del año 2015-2016 y finalmente el retroceso 0.618 en 1700 puntos que muchos también consideran y por supuesto no resulta descabellado ya que corresponde a un 50% de baja.
Por último…miremos la volatilidad actual:
La línea de color que pueden observar corresponde al VIX que como les dije, representa volatilidad de mercado y básicamente el miedo de los inversores a posicionarse al alza en el S&P.
Los niveles actuales están por las nubes a pesar de la recuperación semanal, similares al 2008. Fijense que durante el bull-market los niveles de VIX oscilaron por debajo de 30 puntos, con algunos picos puntuales qué rápidamente mejoraron.
Esto es algo para seguir de cerca: el día que la volatilidad comience a bajar vamos a tener una herramienta objetiva más que nos permita tomar buenas decisiones de posicionamiento, siempre (insisto) dentro de un análisis integral de índices, activos y contexto.