Tras conocerse el reporte de la EIA de Estados Unidos, correspondiente a la semana del 1ero de mayo, dos factores captaron la atención del mercado. Por un lado, las reservas de crudo disminuyeron 3.88 millones de barriles, siendo la primera contracción en cuatro meses, al tiempo que la producción de Estados Unidos se redujo en 4 mil barriles por día hasta colocarse en 9.369 millones de barriles diarios. Lo anterior benefició significativamente tanto al WTI como al Brent en el mercado (mismos que alcanzaron un máximo intradía de 62.58 y 69.63 dólares por barril, respectivamente), pues son indicadores que dan señales de una posible reducción del diferencial entre oferta y demanda de crudo a nivel internacional en la segunda mitad del año.
Sin embargo, el WTI finalizó la sesión con una ganancia de 0.45%, cotizando en 60.67 dólares por barril, recortando los avances del día tras analizarse que los inventarios de gasolinas subieron 401,000 barriles, colocándose en 227.9 millones de barriles en Estados Unidos, causando cierta presunción de que la demanda por petróleo podría disminuir entrando en verano.
El Brent cerró la sesión con un ligero avance de 0.09%, cotizando en 67.58 dólares por barril. La mezcla mexicana de exportación, entre tanto, cerró el día de ayer en 58.85 dólares por barril, tras un avance de 3.23%.