A partir del 6 de enero las acciones de Oro Blanco y Masisa comenzaron a formar parte del principal índice accionario chileno.
Las acciones de Oro Blanco finalizaron con ganancias del 17,8% el 2016, pero cerraron lejos de sus máximos tras una fuerte caída del 22,5% en diciembre.
Luego de alcanzar máximos en la zona de los $6, los títulos de Oro Blanco comenzaron una fuerte corrección que llevó al papel a romper el soporte representado por la media móvil simple de 200 días en torno al nivel de los $4, gatillando nuevas órdenes de venta y presionando a la acción hacia el piso técnico de los $3.
En las últimas sesiones la acción ha estado mostrando algunos signos de recuperación, pero sin confirmar aún señales de compra.
En estos momentos, los indicadores técnicos RSI y MACD siguen operando a la baja, por lo que aún podríamos seguir viendo algo de presión vendedora mientras el papel siga operando bajo la resistencia de los $4.
A la baja, una caída bajo el piso de los $3 debería llevar a la acción hacia el siguiente soporte en la zona de los $2,4, mientras que un avance por sobre la barrera de los $4 entregaría nuevas señales alcistas.
Por su parte, los títulos de Masisa encontraron una fuerte presión compradora en torno al piso de los $16 a fines de enero, cerrando el 2016 con ganancias cercanas al 100%.
Durante los últimos dos meses la acción ha estado presionada por una fuerte toma de ganancias, retrocediendo cerca de un 30% desde inicios de noviembre.
En este momento, el papel se encuentra validando el soporte de corto plazo en la zona de los $30, por lo que una fuerte caída por debajo de dicho nivel podría gatillar nuevas órdenes de venta y presionar a la acción hacia el siguiente piso técnico en la zona de los $25.
Los indicadores técnicos RSI y MACD siguen operando a la baja sin entregar aún señales claras de recuperación, por lo que un avance por sobre los $35 entregarías las primeras señales alcistas en la acción.