La incertidumbre sobre el resultado final de las elecciones en EUA está generando una sesión muy volátil en los mercados financieros, incluido el cambiario mexicano. El reñido escrutinio de los votos deja de momento la presidencia en el aire y esta demora puede durar el resto de la semana. El último conteo de colegios electorales ubica a Biden con 238 y a Trump con 213 (necesitan 270 para ganar la presidencia). El peso mexicano está oscilando conforme aumentan/reducen las posibilidades de triunfo de uno u otro candidato. En momentos que se especulaba con un aumento en la probabilidad de triunfo del Republicano, la cotización cambiaria se acercó a $22.0 spot; por el contario, cuando crecen las posibilidades de victoria de Biden, el peso se apreció hacia $21.0. Por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $20.80 y $22.0 spot (el euro entre $1.162 y $1.178).
Los mercados se habían posicionado por una contundente victoria de Joe Biden. Sin embargo, las primeras proyecciones de resultados dejan claro que no ha habido esa “gran ola demócrata” esperada en las urnas y que el magnetismo de Trump ha vuelto a ser subestimado por las encuestas.
La batalla sigue abierta en tres Estados decisivos, Pensilvania, Michigan y Wisconsin, pero también en otros territorios relevantes como Nevada, Georgia y Carolina del Norte. En Wisconsin, con casi el 90% de los votos contabilizados, Biden lidera por la mínima tras un vuelco en los porcentajes iniciales. En Michigan, la ventaja del republicano se redujo de cuatro puntos a uno. Nevada, donde el demócrata gana por menos de 8.000 votos, ha anunciado que reanudará el recuento el jueves. Biden se acerca al liderazgo en Michigan, con el 86% escrutado. Esto ha provocado que en las últimas horas se vuelva a especular con un triunfo del candidato demócrata.
El escrutinio avanza más lento de lo inicialmente previsto, el recuento del voto por correo puede tardar días y eventuales resultados apretados pueden forzar un recuento, alargando aún más el proceso.
A los mercados no les gusta la incertidumbre y el horizonte que se vislumbra en Estados Unidos tras las elecciones no es precisamente de claridad. Trump cumplió su amenaza, se declaró ganador y ha anunciado que impugnará ante el Tribunal Supremo el recuento electoral. La proclamación de un presidente se puede retrasar más de lo previsto, no solo por el lento escrutinio, sino también por la batalla legal que se avecina.
Los demócratas mantendrán el control de la Cámara de Representantes, pero a falta de conocer más datos del escrutinio, su aspiración de controlar también el Senado se aleja. La división de las Cámaras legislativas dificultará que republicanos y demócratas pacten el nuevo paquete de estímulos económicos-fiscales. Hasta que no exista más claridad en el resultado de la consulta es de esperar una elevada volatilidad en los mercados financieros.
Por otro lado, en materia económica, de acuerdo a la agencia ADP, el sector privado estadounidense sólo generó 365 mil trabajos en octubre, muy por debajo de lo esperado (643 mil) y del ritmo de generación de meses previos (por arriba de 750 mil). Este dato es un reflejo de las dificultades que está presentando el mercado laboral para recuperar por completo hacia los niveles previos a la pandemia de COVID-19.