El peso mexicano comienza a obviar el desenlace electoral en EUA y se aprecia por momentos hacia $20.65, su mejor nivel desde marzo pasado, justo cuando se intensificaron las preocupaciones por la pandemia de COVID-19. El demócrata Joe Biden está a punto de lograr la victoria con 264 de los 270 votos del Colegio Electoral necesarios (incluye triunfos en Michigan, Wisconsin y Arizona). Solo necesita ganar un estado más, lo cual se podría concretar hoy si se mantiene su ventaja en Nevada. El equipo del presidente Donald Trump ya pidió un recuento en Wisconsin, y su campaña está intentando lograr que se dejen de contar los votos en los estados donde lleva la delantera, mientras que exige que el conteo continúe en los estados donde los resultados no le favorecen. Trump necesita ganar todos los estados restantes para lograr un segundo mandato (Georgia, Carolina del Norte, Nevada y Pensilvania) En las carreras del Senado y la Cámara, los demócratas mantienen la mayoría aunque perdieron algunos escaños, pero es muy probable que no hayan logrado el control del Senado. Por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $20.55 y $21.05 spot (el euro entre $1.176 y $1.188).
Por su parte, las principales bolsas en el mundo continúan en terreno positivo, apuntaladas también por el anuncio de mayores estímulos monetarios por parte del Banco Central de Inglaterra.
Aunque la impugnación en los tribunales del resultado final en las elecciones era el peor escenario que se manejaba entre los inversionistas, los mercados ya no temen tanto el horizonte que se abre porque consideran que el recurso legal no tendrá justificación y podría ser rechazado por el Tribunal Supremo. Tampoco recelan de la victoria de uno u otro candidato: con las cámaras legislativas tan divididas, no habría cambios radicales en la política económica.
Además, si bien todavía queda por conocerse el recuento final parece claro que el Congreso queda muy dividido y el Senado seguirá controlado por los Republicanos. Con ello, crece la especulación de que no habrá una rápida aprobación del gran paquete de estímulos económicos- fiscales en EUA, destinado a reducir los efectos negativos de la pandemia, pero también se deshecha la posibilidad de agresivas subidas de impuestos a las grandes empresas o regulaciones antimonopolio propuestas en el plan de campaña de Biden.
Sin un paquete de estímulo fiscal más ambicioso que esperaba el mercado de los demócratas, se especula ahora con una actuación más decidida de la FED, e incluso temas como una tasa negativa y el control de la curva de tasas de interés de largo plazo podrían entrar en escena.
En este sentido, destaca el hecho de que hoy concluye la reunión de política monetaria de la FED. A la 1pm se da a conocer su comunicado con los resultados del encuentro y posteriormente será la conferencia de prensa de su presidente Powell. Aunque no se esperan nuevos estímulos, sí se contempla un firme compromiso para actuar si es necesario, y una petición al Congreso para que inyecte más estímulos fiscales a la economía, pese a la actual incertidumbre sobre el resultado electoral. Sin un plan fiscal amplio, el mercado empezará a pedirle más apoyos monetarios a la FED por lo que no podemos descartar que esta reunión decepcione un poco si la autoridad no concreta alguna medida.
Por otro lado, el Banco de Inglaterra ha cumplido las previsiones del consenso y ha aumentado su programa de compra de activos en 150 mil millones de libras, hasta 895 mil millones. El organismo monetario ha aplicado más estímulos porque ha empeorado sus previsiones económicas, ya que ahora anticipa una caída del PIB británico en 2020 del 11%, frente a su anterior previsión del 9.5%. Y para 2021, anticipa un crecimiento del PIB del 7.2%, frente a su anterior pronóstico del 9%.
En materia económica, las solicitudes iniciales de desempleo bajaron en siete mil a 751 mil solicitudes, por arriba de las 735 mil esperadas por el consenso. El dato muestra que la disminución en el ritmo de solicitudes comienza a estancarse.
Por último, con relación al tema de la pandemia de COVID-19, China prohibió la entrada a visitantes no chinos de Reino Unido, Bélgica y Filipinas y exigió a los viajeros de Estados Unidos, Francia y Alemania que presenten resultados de pruebas de salud adicionales, mientras crecen los casos de coronavirus en todo el mundo.