Para que la economía de una nación crezca se necesita de "inversión". Para que haya inversión en una nación se requiere de "confianza". Y dicha confianza se genera en gran medida porque el Gobierno en turno aplica "políticas económicas correctas". Una política económica "correcta" es, sin duda alguna, que el gobierno federal en turno lleve a la práctica entre otras muchas, una política de creación de nuevas empresas a gran escala. Los empresarios, apoyados por inversionistas y banqueros son los que crean nuevos productos, nuevos servicios, nuevas tecnologías, nuevas industrias, nuevos mercados, empresas disruptivas, nuevos empleos y sobretodo crean riqueza económica, etc.
Por otra parte, los empresarios son creativos, arriesgan su dinero, su reputación, trabajan mucho y, si todo les sale bien al final, venden sus bienes y servicios y generan utilidades para sí mismos, sus socios y sus empresas. Así es como un gran número de empresarios, crean riqueza para una nación y pagan parte de esas utilidades como impuestos al gobierno de su país, con lo cual el gobierno de dicha nación obtiene recursos.
En consecuencia el gobierno de una nación es rico si el país posee millones de empresas privadas eficientes que pagan parte de sus utilidades como impuestos al gobierno, y a su vez, enriquecen también al país. Repito entonces: el verdadero héroe del crecimiento económico de un país es el empresario, que se juega todo por su empresa, corre todo el riesgo de fracasar y perder su capital o al final tiene éxito en su operación.
En resumen, una nación y más precisamente un gobierno federal que busque el verdadero crecimiento económico de su país debe aplicar la política económica correcta de promover masivamente la creación de nuevas empresas privadas eficientes. Un gobierno que aplique la política económica incorrecta de desincentivar la creación de empresas privadas por las razones y los medios que fuere, esta cometiendo un error econónomico "Catastrófico".
En el México de hoy el gobierno de Morena y el presidente Andrés Manuel López Obrador están desincentivando, y peor aún, asustando a empresarios, inversionistas y banqueros, nacionales y extranjeros, en cuanto a la creación de nuevas empresas en el país. Esta política es claramente una política económica incorrecta que llevará al país a un menor crecimiento económico como ya está ocurriendo en México.
Analícese a modo de ejemplo, el mal entendido ahorro de dinero al eliminar el gobierno actual el Instituto Nacional del Emprendedor, cuyo objetivo principal era apoyar la creación de nuevas empresas y en consecuencia la generación de riqueza en el país y por lo tanto promover el crecimiento económico de México, crear empleos e incrementar la recaudación fiscal para el gobierno.
Una política económica incorrecta por parte del presidente de México podría desincentivar el crecimiento económico de México al enviar un claro, pero erróneo, mensaje a la sociedad mexicana y global: "No nos interesa crear nuevas empresas, nuevos empleos, crear mayor riqueza económica, ni recaudar mayores cantidades de impuestos".
Pero no hay que olvidar que para repartir la riqueza, primero es necesario crearla y parece que el actual Gobierno olvida este principio económico fundamental. Esta política económica incorrecta generará falta de crecimiento económico en México, por lo menos en los próximos meses, aunque no sabemos por cuánto tiempo podría extenderse esta desaceleración en el crecimiento económico del país.