Bajo una perspectiva de Mediano plazo, consideramos que en octubre del año pasado el índice Dow Jones habría concluido el movimiento direccional alcista (ola-5) que comenzó en enero de 2016, con el que llegó a acumular un alza del +74% (23% anualizado). A finales de julio, el índice se colocó marginalmente por arriba del máximo de enero y octubre de 2018 (26,616-26,951), estableciendo un máximo histórico de 27,399 puntos, que consideramos solo se trató de un rompimiento alcista en falso y la confirmación del proceso de distribución o “Triple-Techo”. Por lo tanto, reiteramos la VENTA especulativa del índice en tanto se mantenga debajo de 27,300 puntos, reconociendo que las probabilidades seguirán favoreciendo el sesgo alcista en tanto se mantenga por arriba de 25,500 puntos y/o de su promedio de 50 semanas (25,720).
Bajo una perspectiva de Largo plazo, consideramos que en octubre de 2018 el índice habría concluido el movimiento direccional alcista (1-2-3-4-5) que inició en el año 2009, con el que llegó a acumular un alza del +323% (15% anualizado). Durante 2018 y lo que va de 2019, el índice no ha logrado superar consistentemente los 26,702 puntos, nivel que corresponde con un ajuste del 261.8% de la baja registrada entre 2007 y 2009 (14,198-6,469 puntos), una Zona Potencial de Reversión de la tendencia Alcista de Largo Plazo. Adicionalmente, observamos que con la caída registrada a finales de 2018 el índice se detuvo alrededor de su promedio de 50 meses y en la parte media del canal alcista de Largo plazo, por lo que, de registrarse una nueva caída, esta se proyectaría a la parte inferior del canal y a su promedio de 200 meses. De validarse nuestra hipótesis, en los próximos meses el índice podría corregir entre el 38.2% (19,404 puntos) y el 50% (16,934) del alza de los últimos 10 años.