El Banco Central chileno intervendrá con fuerza si las violentas protestas amenazan nuevamente a la moneda local, el peso, aunque espera que la relativa calma de las últimas semanas sea suficiente para mantener al país fuera de una recesión, dijo el vicepresidente del organismo, Joaquín Vial.
En una entrevista con Reuters, Vial dijo que las mayores protestas desde al retorno a la democracia en 1990 en Chile habían causado graves daños a la economía.
Sin embargo, cree que la situación no llegará a ser peor que lo que temía el Banco Central en diciembre cuando recortó su pronóstico de crecimiento para 2020 a un rango de entre 0,5%-1,5% desde un anterior 2,75%-3,75%.
“Me parece que la estimación que hicimos el último trimestre está muy en línea con lo que sucedió”, dijo Vial.
Consultado si todavía existía el riesgo de una recesión “técnica”, definida como contracciones trimestrales consecutivas en la economía, agregó que “si miras el gráfico, probablemente vamos a evitarla porque las peores cifras fueron en octubre y noviembre”.