Todos los bancos de Estados Unidos pasaron la prueba de estrés de la Reserva Federal, una importante prueba para el sector, noticia por la que los inversores respiran aliviados. Básicamente lo que hacen estas pruebas es tomar los peores escenarios posibles en la economía, para entender si es necesario realizar cambios en la estructura de capital de los bancos. Lo mas importante a tener en cuenta, es que los bancos no tendrían problemas en seguir operando en el peor de los escenarios, por lo que seguirían dando prestamos inclusive en una recesión severa. Los bancos que se verían mas afectados serían los que trabajan mas con tarjetas de créditos, prestamos a empresas, e inversiones en bolsa, por lo que Capital One (NYSE:COF), Goldman Sachs (NYSE:GS) y Citi salieron mal parados en este reporte.
En la lista de los que salieron bien evaluados, JP Morgan (NYSE:JPM) fue de los mejores, ya que su negocio de tarjetas de crédito no sufriría pérdidas importantes, dado que su banca comercial Chase, tiende a tener clientes con perfiles de créditos relativamente buenos
Wells Fargo (NYSE:WFC) sorprendió al quedar también entre los mejores. Estos dos últimos bancos muy probablemente anuncien cambios en su estructura de capital antes de que cierre la semana, lo cual significa que pueden aumentar sus recompras o los dividendos. puesto que esta buena nota les da la oportunidad de hacerlo.
Por último, el que más sorprendió con sus resultados positivos en la prueba fue Schwab y quedó parado como una de las entidades financieras que tendría menos riesgos en caso de suceder los peores escenarios económicos en EEUU, además de las que inclusive ganaría más, junto a Bank of NY Mellon y State Street (NYSE:STT). Este resultado constituye un apoyo importante a un banco que se ha visto afectado por la situación en la banca regional.
Esto es algo importante que debería ayudar a los ahorristas a tener menos miedo sobre el sistema financiero y pudiera ser un apoyo a corto y mediano plazo para las acciones del sector bancario.