Recién concluyó la reunión de política monetaria de Banxico. En línea con lo esperado, la autoridad dejó sin cambios su tasa de fondeo en 11.25%. La decisión fue unánime.
La decisión se justifica por el hecho de que, a tasa anual, los precios en México parecen consolidar una tendencia a la baja, así como la reciente postura de la Fed.
La autoridad mexicana reitera la necesidad de dejar la tasa de interés en estos niveles por un tiempo prolongado, pero sin cerrar la puerta a posibles ajustes futuros en la tasa de interés dependiendo del comportamiento de la inflación.
Los pronósticos para la inflación general se ajustaron marginalmente a la baja para algunos trimestres. Los correspondientes a la inflación subyacente permanecieron prácticamente sin cambio. Banxico sigue anticipando que la inflación converja a la meta en el cuarto trimestre de 2024.
Así, en las nuevas proyecciones, redujo sus estimaciones de la inflación general para los tres trimestres restantes de 2023 y el primer trimestre de 2024. Ahora espera que en el último trimestre de este año los precios al consumidor se ubiquen en 4.6% desde 4.7% anterior e inicie el año 2024 en 4.1% desde el 4.2% previo. En cuanto a la inflación subyacente solo redujo su estimación para el segundo trimestre de este año a 7.3% (antes 7.4%) y los demás periodos los mantuvo sin cambios.
La reacción del peso mexicano ha sido limitada y se mantiene cotizando alrededor de $17.20. Esta ligera presión sobre la moneda se justifica por el hecho de que los últimos mensajes de los bancos centrales en el mundo han sido en el sentido de que habría mayores alzas de tasas de interés, algo que contrasta con lo anunciado hoy con Banxico.