Recién concluyó la reunión de política monetaria de Banxico.
En línea con lo esperado, la autoridad dejó sin cambios su tasa de fondeo en 11.25%. La decisión fue unánime.
El banco central mantuvo su guía futura (forward guidance) sin cambios, al repetir que sería necesario dejar la tasa de interés en los niveles actuales por algún tiempo.
Esto es la principal sorpresa, porque el mercado anticipaba que podría haber cierta referencia a recortes en su tasa de interés tan pronto como a principios de año.
Por otro lado, Banco de México revisó al alza el pronóstico de inflación tanto para inflación general como para la inflación subyacente, que excluye bienes volátiles como agropecuarios y energéticos. Sin embargo, el organismo destacó que esto se debe a que ahora se espera un descenso más gradual de la inflación en los servicios y mercancías alimentarias. De esta manera, la autoridad monetaria de México mantuvo su estimación de inflación en 4.4% en 2023 y en 4.3% en primer trimestre de 2024, mientras que, para los últimos tres trimestres del siguiente año, las previsiones aumentaron en una décima a 4.1%, 3.8% y 3.5% para cada uno. Por su parte, la estimación de inflación subyacente aumentó una décima para último trimestre de 2023 a 5.4%, en tanto que para 2024 se espera que finalice en 3.5% desde el 3.3% previo.
La reacción inicial del peso mexicano es positiva, ya que el tono del comunicado no es tan dovish. Por momentos cotiza alrededor de $17.20 spot.