Movimiento inesperado el que realizó ayer Banxico, pues decidió elevar la tasa de interés en 50 puntos básicos, hasta el 3,75% cuando ya nadie esperaba un nuevo cambio. Asimismo, anunció que suspenderá todas las subastas de dólares. Se desmarcan de este modo de la línea trazada por la Reserva Federal en diciembre del pasado año, cuando ambas entidades decidieron subir sus tasas respectivas, pero sin confirmar a qué ritmo seguirán haciéndolo este año. Janet Yellen no modificó los tipos en la pasada reunión, ni tampoco lo hizo la entidad mexicana a principios de febrero una situación, sin embargo, que han querido modificar en una reunión extraordinaria que tuvo lugar ayer miércoles.
Agustín Carstens afirmó en la conferencia de prensa posterior que estas medidas -junto con un recorte de gasto anunciado por la Secretaria de Hacienda- se toman con el objetivo de mejorar la situación macroeconómica, afectada por el aumento de la volatilidad en los mercados financieros, la situación del petróleo y los posibles efectos sobre las perspectivas de inflación. Sin embargo, destacó que “…esta acción no inicia un ciclo de contracción monetaria…”.
¿Cómo afectaron estos cambios a los mercados?
Los expertos de Banorte (MX:GFNORTEO) afirman que el mercado de renta fija observó un aplanamiento importante de la curva de rendimientos y el peso registró una fuerte apreciación, ganando hasta 80 centavos al pasar de 18.80 a un mínimo intradía de 18.00 y actualmente operando en 18.27 por dólar. Con esto acumula una apreciación de 3.3% en el día, la mayor en emergentes.
La eliminación de las subastas diarias con precio mínimo y posibilidad de ofertas discrecionales, en conjunto con el aumento de 50pb de la tasa de interés, podría tener al menos dos efectos favorables para el peso, dicen estos expertos: (1) Otorgarle mayor flexibilidad a Banxico en términos del monto de dólares ofrecido en el mercado para mejorar la liquidez en momentos de fuerte volatilidad; y (2) Encarece el costo de posiciones cortas en el peso como activo de cobertura para posiciones en otros emergentes dado el incremento de diferencial de tasas respecto a EE.UU., potencialmente aminorando el efecto de una mayor aversión al riesgo y mayor demanda de activos de refugio.
“En este contexto, no descartamos que el USD/MXN intente dirigirse hacia el piso psicológico de 18.00 por dólar en el corto plazo, con el mercado ajustando sus posiciones en la divisa (y especuladores con netos cortos que podrían inducir coberturas). Sin embargo, los riesgos externos siguen presentes y pudieran continuar afectando al peso a pesar de los anuncios, en particular la persistente incertidumbre sobre China, la dinámica de los precios del petróleo y la política monetaria del Fed. Tras estos anuncios, reiteramos nuestra expectativa del cierre de año del USD/MXN en 17.60 por dólar, aun esperando una trayectoria muy volátil derivada de la múltiple cantidad de riesgos, sobre todo proveniente de los mercados externos”.