Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
El dólar ha ampliado su avance con respecto a las demás monedas principales. Algunos observadores del mercado atribuyen la subida del dólar al apoyo del presidente Trump al billete verde, ya que en una entrevista este jueves para la Fox News ha dicho que "es un gran momento para que el dólar sea fuerte". Sin embargo, la verdad del asunto es que la moneda ha subido por otras razones porque las previsiones de Trump para el dólar no tienen un impacto real en su dirección.
En cambio, los inversores siguen recuperándose de la perspectiva de la Reserva Federal sobre los tipos de interés negativos. El presidente de la Fed, Jerome Powell, dejó claro el miércoles que los tipos negativos no están sobre la mesa porque su eficacia es cuestionable y el banco central tiene otras herramientas. La aversión al riesgo también ha impulsado el billete verde tras la caída de otros 200 puntos de los futuros del Dow, que se suma al descenso de 500 puntos de ayer.
Las tensiones entre Estados Unidos y China siguen creciendo pues la Casa Blanca está revisando las inversiones de fondos estadounidenses en empresas chinas y ahora también las prácticas contables de las empresas chinas que cotizan en bolsa. Por otro lado, China podría bloquear la inversión en fondos de pensiones estadounidenses. Nada de esto es bueno para los mercados ni para el crecimiento global y eso contribuye a la venta de acciones. Las solicitudes de subsidio por desempleo han aumentado más de lo esperado, impulsando aún más la caída de las acciones. Desafortunadamente, las ganancias en las próximas 24 horas podrían ser discretas, ya que el informe de ventas minoristas del viernes debería ser muy débil pues las medidas de confinamiento de abril han provocado una continua contracción de la demanda. También se publicará el índice de confianza de los consumidores de la Universidad de Michigan y aunque se espera que la confianza se deteriore aún más, el declive podría ser moderado a medida que los estados comienzan a reabrir.
El Banco de Inglaterra tampoco está interesado en los tipos de interés negativos, según el gobernador Bailey. No hay duda de que el banco central relajará aún más su política monetaria, probablemente impulsando las compras de activos, pero los "mercados se han calmado en las últimas semanas" y el "sistema financiero del Reino Unido puede gestionar más estrés". Lo más importante es que temen que los tipos negativos crearán problemas a los bancos, una opinión que la Fed probablemente también comparte. La libra pierde posiciones frente al billete verde a pesar de las previsiones del Banco de Inglaterra sobre los tipos negativos. Mientras tanto, el repunte del dólar estadounidense llevó al EUR/USD por debajo del nivel de 1,08. Los datos económicos de la zona euro han sido dispares, pues Francia ha informado de una mejora de su tasa de desempleo y Alemania ha publicado unos precios mayoristas de abril más bajos. Las cifras del PIB del primer trimestre se publican el viernes y todo apunta a una fuerte contracción.
La moneda que peor actuación ha ofrecido ha sido el dólar australiano. Aproximadamente 594.000 puestos de trabajo se destruyeron en el mes de abril, la peor cifra de la historia de Australia. Más de 220.000 de ellos han sido empleos a tiempo completo, el resto a tiempo parcial. La tasa de desempleo ha subido hasta el 6,2%, a pesar de las previsiones que apuntaban a un 8,2%, pero la pequeña mejora se compensa con los australianos que han abandonado completamente la fuerza laboral. Las expectativas de inflación de los consumidores también han disminuido, pero al final y al cabo, el deterioro de las relaciones entre Estados Unidos y China es una de las principales razones del debilitamiento del dólar australiano.