La cautela era la consigna el martes en Asia, en momentos en que los mercados de renta variable anotaban un leve avance y el yen se fortalecía antes de las reuniones de los bancos centrales de Estados Unidos y Japón.
El índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón subía un 0,7 por ciento, en su nivel más alto en casi un año por las ganancias en China y Corea del Sur.
En Japón, el índice Nikkei de la bolsa de Tokio corrió peor suerte y cayó un 1,5 por ciento, luego de que los inversores no fueron impresionados por un reporte de prensa que dijo que el Gobierno planea un estímulo fiscal directo de alrededor de seis billones de yenes (56.000 millones de dólares) en los próximos años.
El Nikkei también fue debilitado por un repunte amplio de la moneda japonesa, donde tanto el dólar como el euro perdieron un 1,2 por ciento a 104,47 y 115,10 yenes, respectivamente.
Los operadores dijeron que persisten las dudas sobre si el Banco de Japón ofrecerá un nuevo estímulo significativo cuando concluya su reunión de política monetaria el viernes.
Por otra parte, los inversores no prevén que la Reserva Federal de Estados Unidos suba las tasas de interés al finalizar su reunión del miércoles, pero son cautelosos en caso de que la Fed reconozca una mejora reciente en los datos económicos de una manera que aumente la posibilidad de una subida este año.
La incertidumbre mantenía a la moneda estadounidense operando en torno a 1,1004 dólares frente al euro.
En los mercados de materias primas, el petróleo cotizaba cerca de mínimos en tres meses por el temor al exceso de la oferta. Los futuros del petróleo en Estados Unidos subían siete centavos, a 43,20 dólares por barril y el crudo Brent de Londres sumaba 15 centavos, a 44,87 dólares por barril.