Luego de los eventos políticos que se dieron en la provincia del sur, los bonos chubutenses fueron duramente golpeados por el mercado, quedando sumamente atractivos para inversores con un perfil más agresivo que buscan tomar posición en deuda sub-soberana.
Hacia mediados de enero, en una fallida declaración de uno de los funcionarios provinciales en la que comentó que Chubut buscaría “restructurar” la deuda (es decir, sentarse a negociar con acreedores, lo cual podría implicar una quita), los spreads de los bonos de dicha provincia colapsaron, alcanzando la zona de 12.50% de YTM por fines de febrero, en el caso del bono a 2021 (PUM21), uno de los bonos “dollar-linked” que cotiza en la plaza local.
Más allá de la luz de alerta que se generó en torno a los bonos chubutenses, la verdadera intención por parte del Gobierno provincial era “refinanciar” la deuda (emitir nuevos bonos al momento de vencimiento de los actuales para rollear la deuda, práctica habitual en los mercados).
Luego de las declaraciones, la gobernación de Chubut emitió otro comunicado disculpándose por el malentendido y aclarando que “no existe riesgo alguno de default”, agregando que la provincia ha venido cancelando todos sus compromisos, incluso reduciendo en los últimos meses su programa de Letras en dólares, de 188 millones a 115 millones. La curva dollar-linked provinciales muestra un fuerte desarbitraje entre los bonos de Chubut y los de las demás provincias. Claro está que cada una tiene su propia situación fiscal.
El desfasaje entre bonos como el PUO19 y el PUM21 quedan en evidencia también al ser comparados contra la curva dólar soberana.
Estos dos bonos, si bien cuentan con escaza liquidez en el mercado, son los mas accesibles para inversores, ya que cuentan con fichas mínimas bajas (1.000 nominales), y cotizan en la plaza local. Pagan pesos al tipo de cambio del momento de cada cupón, ofreciendo cobertura cambiaria.
A principios de marzo, Cambiemos tomo el control de la provincia luego del acuerdo fiscal, y comenzará el gobierno nacional a hacer los giros necesarios para evitar cualquier shock crediticio que afecte a la provincia.
El amplio spread entre los bonos de Chubut y otras provincias (o más aún, contra los soberanos de similar duration) justifican tomar posición en estos títulos, con un perfil agresivo y un horizonte de mediano plazo.