Los rendimientos de los bonos a nivel mundial han estado bajando en forma sistemática a lo largo de las últimas décadas. Han bajado tanto que hasta no hace muchos meses atrás, toda la curva de bonos soberanos de Suiza tenían un rendimiento negativo, y la mitad de los países desarrollados tenían un rendimiento negativo hasta su tramo de hasta 5 años de vencimiento, y muchos de ellos como Alemania y otros países más chicos con máxima calificación crediticia.
La elección de Donald Trump y el accionar de la Fed (subiendo las tasas y prometiendo más subidas) hizo repuntar las tasas de interés de referencia de mercado, es decir del rendimiento de los bonos a nivel mundial.
Pero las subas han sido tan moderadas que la búsqueda de rendimientos se trasladó en forma masiva a la inversión en bonos en moneda dura (en dólares, preferentemente) de mercados emergentes.
El mercado de bonos es un mercado más complicado que el mercado accionario. El precio de un bono no es tan transparente cuando se emite en los mercados internacionales y no existe una bolsa en donde operen, sino que es una vasta red en un mercado “over-the-counter” (OTC) que se encarga de asignarle precios de referencia.
Los brokers y bancos informan precios “de referencia” y el inversor minorista no solamente se ve perjudicado por la falta de información transparente, sino además por los montos mínimos muchas veces muy altos para operar esos bonos, que pueden ser de 100.000 o hasta 250.000 nominales en promedio para colocaciones importantes.
Por eso, el inversor minorista debería invertir en esta clase de activos a través de los ETFs, es decir a través de fondos listados.
Dentro del mundo de las inversiones en mercados emergentes y de renta fija soberanas (o bonos), el inversor tiene a su disposición el ETF iShares JPMorgan (NYSE:JPM) USD Emerging Markets Bond Fund, o “EMB” (CUSIP #464288281).
Este fondo se compone básicamente de emisiones soberanas, aunque pueden existir emisiones corporativas. Replica al fondo común de inversiones que, a su vez, replica el índice de mercados emergentes del índice homónimo de JPMorgan. Posee obligaciones negociables de empresas por un 19,185% (la mitad de ellas, del sector de Petróleo y Gas), y el resto son emisiones soberanas, siendo 288 la cantidad de emisiones en cartera con un rebalanceo mensual de las posiciones.
El índice que intenta replicar, o Benchmark, es el J.P. Morgan EMBI Global Core Index Bloomberg Index (JPEICORE).
Este ETF es un instrumento bastante líquido y capitalizado: los activos netos bajo administración al 28 de febrero de 2017 alcanzan los 9,2 billones de dólares.
Los volúmenes promedios operados de los últimos 20 días ascienden a los 826.217 nominales diarios, un volumen muy elevado que lo ubica al top de los ETfs de referencia para invertir en el mercado de renta fija emergente.
La moneda de denominación de dichos bonos es en dólares estadounidenses, no existiendo una sola emisión en moneda doméstica. Sus retornos son explicados y medidos en dólares.
La administradora del ETF iShares JPMorgan USD Emerging Markets Bond Fund es Blackrock (NYSE:BLK) Fund Advisors, quien comprara la familia de fondos y ETFs ishares a Barclays (LON:BARC). Es opcionable y posee un gasto de administración anualizado relativamente bajo: alcanza el 0,59%, en línea con los ETFs de su clase.
La duration es de 6,83 años y ha ido bajando a lo largo de los últimos años (más conservador).
Se trata de una estrategia que apunta a buscar un rendimiento atado a la renta fija de países emergentes, todos ellos con emisiones bien diversificadas, con un rendimiento que prácticamente duplica el rendimiento del bono del Tesoro de los EE.UU. (este último, del 2,40% al cierre de esta nota).
Al cierre de este artículo, la tasa interna de retorno (TIR) promedio de los bonos del fondo indicativa para los próximo 12 meses es del 4,68%, es decir el promedio ponderado de todos sus bonos en cartera rinden ese porcentaje bajo las condiciones teóricas de una TIR, que asume que se mantienen los activos hasta el final y que se reinvierten a la misma tasa, dos supuestos fuertes. El dividendo que reparte (es decir, los cupones que cobra el fondo) está sujeto al witholding tax del 30% en los EE.UU. y es pagadero en forma diaria los primeros días de cada mes.
El cupón promedio ponderado es de 5,95%, para un vencimiento promedio ponderado de 10,68 años.
Al cierre de esta nota, la composición del fondo EMB por país está bien diversificada, siendo los principales países destinos de inversión los siguientes:
EMB: composición por país (5 principales tenencias)
País % del Fondo
Turquía 4,33%
Argentina 4,03%
Rusia 3,99%
Filipinas 3,96%
Colombia 3,64%
Fuente: elaboración propia en base a Blackrock
Entre los productos alternativos, menos capitalizado y con menos volumen y mucho más enfocado a Europa del Este, se encuentra el PowerShares Emerging Markets Sovereign Debt Portfolio (PCY).