Las decisiones de los responsables de la política monetaria china aumentaron la preocupación en los mercados globales de que Pekín pueda perder el control de su economía, en un momento en que el país parece encaminado a registrar su menor tasa de crecimiento en 25 años.
La bolsa de China cayó nuevamente por encima del 5.0 por ciento y arrastró a las demás bolsas de la región, lo que ha provocado que el conjunto de los mercados asiáticos emergentes coticen en su nivel más bajo desde el 2011.
El Banco Popular de China avanzó una mayor liberalización de los tipos de interés, y las reformas se centrarán igualmente en el sistema de fijación de los cambios de su divisa, el yuan.
En la jornada de este lunes, el índice Shanghai Composite cayó 169.71 puntos, el 5.33 por ciento, con lo que se ubicó en tres mil 16.70 unidades, por lo que ha quedado a las puertas de perder el umbral de los tres mil puntos.
En apenas una semana ha perdido todas las subidas acumuladas en 2015 luego de las reformas anunciadas el pasado viernes por sorpresa, que afectarán tanto a los tipos de interés como al yuan.
En Hong Kong, el índice Hang Seng registró una pérdida de 565.21 puntos, el 2.76 por ciento, para ubicarse en 19 mil 888.50 enteros, seguida del Straits Times de Singapur, que restó 42.38 puntos, el 1.54 por ciento, para cerrar en dos mil 708.85 unidades.
En Seúl, el índice Kospi cerró con una baja de 22.78 puntos, el 1.19 por ciento, para quedar en mil 894.84 unidades. En tanto, la bolsa de Tokio permaneció cerrada este lunes por ser día festivo en Japón.