El cobre cerró con retrocesos en la sesión de martes ante una fuerte apreciación de la divisa norteamericana frente al euro y el yen y unos datos que mostraron una creciente deflación en el sector fabril de China. El dólar fue presionado al alza ante expectativas de que la Fed pueda comenzar a subir la tasa de interés a partir de mediados de año.
El cobre acumula un retroceso superior al 10% en los últimos 12 meses. En estos momentos, la zona de los US$2,7 la libra representa la principal resistencia de corto plazo, mientras que el nivel de los US$2,45/libra entrega un importante piso técnico.
La tendencia bajista se mantiene intacta en el metal rojo mientras siga operando bajo la línea de tendencia bajista de largo plazo, que define una importante barrera psicológica en torno a los US$3 la libra.