El domingo se realizaron las elecciones presidenciales en Colombia. Tal y como las encuestas lo mostraban los candidatos potenciales para pasar a la segunda la ronda eran Iván Duque y Gustavo Petro. El primero, es el candidato elegido por Uribe y mantiene políticas económicas más afines al mercado. Por otra parte, Petro es el candidato de izquierda con una postura heterodoxa en materia de política económica.
En ambos casos se mantiene un balance riesgos por el tema de la paz. Duque se espera que pueda generar más conflictos debido a la influencia de Uribe, lo cual puede aumentar las tensiones en los tratados de Paz. Mientras que su visión económica le da más confianza al mercado.
La situación macroeconómica de Colombia se encuentra con mayores expectativas de crecimiento. Para el 2018 se estima un mayor dinamismo en la demanda interna y un entorno global favorable que impulsará las exportaciones colombianas (aumento del precio del petróleo y mayor crecimiento global). A nivel doméstico, el proceso de disminución de las tasas de interés y el aumento de los términos intercambio, debido a la recuperación del precio del petróleo, han desencadenado un incremento del ingreso disponible nacional.
En ese sentido, BBVA (MC:BBVA) Research y el FMI proyectan para el 2018 el crecimiento económico en 2,0% y 2,8%, respectivamente.
Además, a pesar de la baja de la calificación de riesgo de S&P de BBB a BBB-, su perspectiva se mantiene estable de modo que no se anticipan nuevas bajas en la calificación. Bajo ese escenario, Colombia mantiene una perspectiva de estable a positiva dentro de su balance macroeconómico, que podría verse marginalmente afectado por el proceso electoral.