Editorial
Los datos de inflación estadounidense respaldaron la narrativa de una pausa en el ciclo de aumento de tasas de la Fed en la próxima reunión. El mercado también sigue atento a las negociaciones para ampliar el techo de deuda de EUA, aunque al momento los avances han sido muy escasos. Además, continuaron las dudas respecto a los bancos regionales estadounidenses, después de que PacWest informara de una caída en los depósitos bancarios. En China, las cifras económicas mostraron cierto grado de debilidad, lo que pone en entredicho el posible rebote esperado al eliminar la política de covid cero. En México, lo más relevante fue la inflación de abril, que confirma el proceso des inflacionario de los últimos meses y que abona en la posibilidad de que Banxico haga una pausa en su encuentro de política monetaria de esta semana.
Los datos de la inflación estadounidense se conocen en un momento clave, en el que se analiza de cerca si las constantes subidas de tipos de interés llevadas a cabo por la Fed están teniendo el deseado efecto de contención de los precios.
Los mercados han apostado fuerte por una pausa en las alzas de tasas de interés por parte de la Fed. El hecho de que la inflación al consumidor estadounidense haya seguido ralentizándose en abril y, sobre todo, que la inflación en el sector de los servicios moderara su crecimiento en el mes fortalece la hipótesis de que la Fed, por el momento, puede dar por terminado su proceso de alzas de tasas.
El presidente del banco central estadounidense, Jerome Powell, explicó que los futuros movimientos de tasas dependerán de las cifras macroeconómicas que registre el país en las próximas semanas y que datos como el desempleo o la tasa de inflación serán fundamentales para decidir si se frenan las subidas.
En este sentido, para la evaluación final de los futuros pasos del banco central estadounidense, aún quedan las cifras de inflación y empleo de mayo de aquí a la próxima reunión de la Reserva Federal.
Por otro lado, el mercado también sigue con preocupación las negociaciones para ampliar el techo de deuda de EUA. Los nervios de los inversionistas están cada vez más crispados mientras el presidente Biden y los líderes republicanos del Congreso siguen intentando encontrar una salida.
Biden reclama al Congreso que apruebe un aumento sin condiciones. Los republicanos, como lo hicieron durante el gobierno de Obama en 2011 y 2013, están tratando de usar la amenaza de incumplimiento como palanca para obligar al Senado, controlado por los demócratas, y al presidente a aceptar los recortes de gastos. Como ha sucedido en ocasiones anteriores, en el transcurso de los días lograrían alcanzar un acuerdo bipartidista, aunque por momentos se dudaría de ello lo que incrementaría la volatilidad en los mercados financieros. Esto mientras la secretaria del Tesoro de EUA, Janet Yellen declarara en entrevista que si no se eleva el techo de la deuda, se producirá una fuerte recesión económica en Estados Unidos, y reiteró su advertencia de que el Departamento del Tesoro podría quedarse sin recursos para pagar sus obligaciones de deuda en junio.
Vuelven los temores de los bancos regionales, especialmente por PacWest Bancorp. La entidad reconoció públicamente que sus depósitos cayeron 9.5% en la primera semana de mayo. Según el banco, las noticias aumentaron los temores de sus clientes sobre la seguridad de sus depósitos; en ese periodo se publicaron informes que sugerían que el banco estaba sopesando opciones estratégicas a raíz de la venta de First Republic a JPMorgan (NYSE:JPM).
Las acciones de los bancos regionales han estado bajo presión desde el colapso de otras entidades similares, en particular Silicon Valley Bank y Signature Bank. Los inversores están preocupados por una serie de salidas de depósitos de estas entidades y su estabilidad general.
El crecimiento económico de China se debilita y sus efectos pueden repercutir en el resto de la economía mundial. Tras crecer un 4.5% en el primer trimestre, la economía del gigante asiático empieza a dar algunas señales de freno y todo apunta a que se enfrenta a vientos en contra que marcarán el camino para Estados Unidos, Europa y América Latina. Entre estos indicios, la inflación se frena, las exportaciones e importaciones no marchan como se preveía, los problemas inmobiliarios persisten y el desempleo juvenil se mantiene en tasas elevadas.
En México, la inflación prácticamente cumple con lo pronosticado y continúa moderándose al mes de abril. Aunque consideramos que los niveles actuales de inflación subyacente ameritarían que Banxico subiera otra vez su tasa de fondeo en por lo menos 25 puntos base, existen altas posibilidades de que la autoridad termine inclinándose por una pausa en su reunión del 18 de mayo.
Semana muy positiva para el peso mexicano. La posibilidad de una pausa en el endurecimiento monetario por parte de la Fed y de que pueda lograrse el tan ansiado “aterrizaje suave” de la economía estadounidense, aumentó el apetito por la moneda mexicana, que alcanzó su mejor nivel desde 2017. La atención se torna ahora hacia lo que haga Banxico respecto a lo que haga con su tasa de interés de fondeo.
Principales referencias económicas y eventos de la semana
Las principales referencias será todo lo relacionado a la negociación del techo de la deuda en EUA, así como las noticias sobre los bancos regionales estadounidenses.
Adicionalmente, en EUA se publicará de abril: ventas al menudeo, producción industrial, inicios de construcción de casas, permisos de construcción, ventas de casas usadas e indicador adelantado; de mayo: índice manufacturero de Nueva York; así como el cambio en inventarios de petróleo y solicitudes iniciales de subsidio por desempleo.
En Europa, PIB del primer trimestre, producción industrial de marzo e inflación de abril. En Alemania, Confianza del inversionista medida por el grupo ZEW (Percepción económica y situación actual).
En China, producción industrial de abril. En Japón, PIB del primer trimestre, producción industrial de marzo e inflación de abril.
En México, habrá decisión de política monetaria por parte de Banxico y ventas al menudeo de marzo.
Expectativa para el Tipo de cambio
Del lado externo, el peso mexicano estará muy dependiente de la negociación en EUA para ampliar el techo de la deuda; de los datos económicos estadounidenses como ventas al menudeo y producción industrial, que permitirán evaluar el riesgo de recesión; la situación de la banca regional estadounidense; la posible prórroga del acuerdo entre Rusia y Ucrania para mantener el comercio abierto de granos y cereales; elecciones en Turquía y; PIB de Japón. Localmente, lo más relevante será la decisión de política monetaria de Banxico, donde el mercado apuesta a una pausa en el alza de tasas de interés. Si se confirma este escenario, la reacción del peso podría ser limitada ya que prácticamente está descontado, pero negativa; sin embargo, en caso de que decida aumentarla, la apreciación de la moneda podría intensificarse. Dado lo anterior, durante la semana la moneda mexicana podría fluctuar entre los $17.35 y $18.00 spot.
Expectativa para las Tasas de interés
En el mercado primario, la tasa de Cetes a 28 días podría registrar un retroceso; por su parte, el rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario, podría moverse entre 8.60% – 8.95%.