Aunque algunos medios señalan que China está regresando lentamente a la normalidad, en el entorno económico global siguen los temores sobre las consecuencias económicas que puede traer la propagación del coronavirus.
En los mercados financieros ha sido evidente la aversión al riesgo por parte de los inversionistas globales, dando preferencia a los activos refugio como el oro, la plata y los bonos de Estados Unidos, lo cual ha influido para que el dólar medido por el índice DXY haya alcanzado en la semana máximos intradía de 99.91 desde abril de 2017, con respecto a la canasta de seis monedas, aunque el viernes regresó a 99.26 al cierre, pero los objetivos se mantienen en 100.
Por el contrario, los mercados accionarios globales cerraron la semana con pérdidas en su mayoría, inclusive el mercado neoyorquino tuvo una caída promedio de 1.41% semanal medido por sus tres principales índices bursátiles.
En México, la Bolsa medida por el índice S&P/BMV IPC logró cerrar el viernes en 44,802.54 puntos con ganancia de 0.06%, pero con pérdida semanal de 0.44%, dentro del proceso de consolidación, aunque con el riesgo de bajar a un siguiente objetivo que tiene en 44,480 puntos. Sin embargo, se espera que el comportamiento de la Bolsa en esta semana difiera de la Bolsa neoyorquina, ya que el próximo 27 de febrero concluirá en México el periodo de reportes del 4T19.
En el mercado de divisas, el peso mexicano se vio presionado frente al dólar, llegando a cotizar en operaciones intradía por arriba de $19.00, aunque el viernes cerró en $18.864, con pérdida diaria de 0.24% y en la semana perdió 1.7%, derivado de los efectos negativos que podría tener el coronavirus en la economía global.
En el mercado de dinero y deuda, los Mbonos mantuvieron la tendencia de baja, cerrando con ganancias promedio de 2 puntos base.