La Tasa Básica Pasiva se ubica en 6,15%, nivel que no alcanzaba desde noviembre 2016. Nuestro modelo estimaba al cierre de abril un nivel de 6,00%, y a partir de mayo mayores ajustes al alza, condicionado a una subida de la Tasa de Política Monetaria al cierre del primer semestre y la situación fiscal.
La ausencia de una reforma fiscal y la presión de recursos del gobierno en el mercado local, genera que la trayectoria de las tasas de interés sea al alza. Además, las decisiones que tome el Banco Central son transcendentales para afectar el resto de las tasas en el mercado.
En esa línea, hemos sostenido en documentos pasados que las decisiones del BCCR están coyunturalmente condicionadas a las políticas de la FED, y que esas pueden influir en el tipo de cambio y el ahorro en dólares.
Hacia adelante, seguimos proyectando la Tasa Básica Pasiva con ligeros aumentos que se materializaran principalmente en el segundo semestre de año, explicado por el rumbo de la política monetaria y el contexto fiscal.