• El saldo de la balanza comercial fue deficitario por $3,804 mdd.
• Las exportaciones tuvieron un liero crecimiento de +0.91% mensual.
• Las importaciones subieron 0.42%, debajo del promedio de 2.65% en 2022.
Con los resultados, el peso mexicano seguirá acumulando presiones
En mayo, y con cifras reales, la balanza comercial obtuvo un déficit de $3,804 millones de dólares (mdd), que es el sexto consecutivo y el segundo más amplio para un mismo mes comparable. El resultado deriva del rezago acumulado por las exportaciones, pues en los últimos 12 meses han crecido a una tasa de 18.91%, que, aunque bastante elevada, queda muy detrás de la de 24.74% registrada por las importaciones. Además, durante el mes ambos elementos tuvieron un desempeño acotado (+0.91% y +0.42% mensual, respectivamente) por lo que el saldo varió poco respecto al déficit de $4,021 mdd de abril. Así, aunque el sector externo ha sido uno de los elementos distinguidos de la economía mexicana, los resultados de mayo sugieren que hacia mediados de año ha seguido el desempeño de la economía internacional, mostrando una desaceleración moderada.
Las exportaciones tuvieron un liero crecimiento de +0.91% mensual
Sobre las exportaciones, estas ascendieron a $48,274 mdd y se ubican todavía ligeramente debajo de los mínimos de febrero de este año. Al interior, se presentaron contrastes entre los sectores, pues las exportaciones petroleras cayeron 5.14% m/m después de 4 meses de buen crecimiento, pero las manufactureras subieron 1.36% tras 2 meses de declive y, con su peso mayoritario, arrastraron a la estadística completa. Dentro de las manufactureras, desentonaron las automotrices con una baja de 0.13% m/m, la tercera consecutiva.
Las importaciones subieron 0.42%, debajo del promedio de 2.65% en 2022
En cuanto a las importaciones, su valor fue de $52,078 mdd. y aunque en el margen redujeron mucho su velocidad de crecimiento, el promedio de las tasas en lo que va del año asciende a 2.65% m/m, que junto con el 3.40% asestado en el mismo periodo de 2021, es el más alto en 25 años. Al interior, los bienes de consumo y los de capital tuvieron incrementos similares de 0.50% y 0.61% m/m, mientras que los de capital cayeron 1.51% como parte del efecto rebote tras la sorprendente alza de 6.94% que se dio el mes de abril.
Rumbo Económico
Tras algunos ajustes estadísticos, abril parece haberse convertido en el mes más fuerte del año para la actividad económica, pero los meses posteriores guardan mesura ante un contexto global adverso. Los datos de la balanza comercial respaldan esta perspectiva, aunque mantenemos el pronóstico de que el 2T-22 tendrá una solidez parecida a la de inicios de año. Mientras tanto, el tipo de cambio sigue acumulando fuentes de presión que podrían tomar fuerza en el segundo semestre, pues la balanza solo registra 1 superávit en 15 meses. Tras la publicación de los datos, el peso mexicano se depreció 0.44% frente al dólar y cotiza en $19.90.
