Comprar a crédito se ha encarecido ante las altas tasas de interés para frenar la inflación; aunque quienes no compran a crédito también limitan sus gastos. A pesar de que el sector empleo se ha mostrado resiliente en Estados Unidos, los ingresos reales han sufrido periodos de descenso ante una inflación elevada y tasas de interés al alza.
Enfocándonos en los consumidores de las zonas de mayores ingresos en Estados Unidos, parece que han sido moderados con sus compras previas al cierre de año.
Un análisis de datos de movilidad de Placer.ai, indica que desde octubre pasado, el tráfico peatonal en los principales centros comerciales que abastecen a las zonas de mayores ingresos en 25 estados empezó a disminuir por primera vez desde la pandemia; los que acuden ya no llevan muchas bolsas de compra en mano.
Por su parte, datos de Bloomberg Second Measure señalan que desde inicios del último trimestre del año, un grupo de empresas minoristas que atiende a la clase media alta en Estados Unidos, entre ellos Apple (NASDAQ:AAPL), Coach y Nordstrom (NYSE:JWN), registró su mayor caída de ventas en dos años.
Los datos de compras de este sector contrastan con la tendencia positiva que han registrado las ventas minoristas oficiales en el país desde la pandemia.
Los pronósticos de una posible recesión mundial para el próximo año van y vienen, los consumidores lo saben y se muestran moderados en su gasto. La mayoría decidió esperarse a las compras con descuento de Black Friday. Según una encuesta de la Federación Nacional de Minoristas, en promedio, los estadounidenses gastaron 875 dólares, sólo 42 dólares más que el año pasado.
Durante el famoso “Viernes Negro”, Sensormatic Solutions realizó un seguimiento del tráfico de compradores en las tiendas físicas; registró un aumento sólo de 4.6% con respecto a 2022. Un informe de SpendingPulse de Mastercard (NYSE:MA), indica que las categorías de ropa y joyería experimentaron aumentos considerables en ventas. Adobe (NASDAQ:ADBE) Analytics realizó un seguimiento a las compras en internet en Estados Unidos e informó un aumento de 7.5% en ventas en comparación con 2022.
El fantasma de la recesión mundial
El conflicto entre Israel y Hamás alimentó esta proyección en una de las últimas encuestas de Oxford Economics, en la que los inversionistas anticipan un crecimiento mundial más lento.
Por otra parte, vemos proyecciones con mejor ánimo como las de Goldman Sachs (NYSE:GS) recientemente, que indican que hay optimismo en el mercado de valores para el 2024 en medio de la creencia de que la Reserva Federal habría terminado de subir sus tasas de interés y que pasará a recortes graduales el próximo año; sus economistas pronostican bajos niveles de desempleo y una inflación que podría caer a un rango del 2% al 2.5% para finales del 2024.