- La SHCP entregó su propuesta de Paquete Económico.
- Se proyecta un crecimiento de 7.8% anual en el gasto y solo +0.8% en los ingresos.
- El déficit público llegaría a 4.9% del PIB, la cifra más elevada en 36 años.
A pesar del récord, los riesgos de corto plazo para las finanzas públicas son acotados
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presentó el viernes por la tarde su propuesta para el Paquete Económico 2024, el cual incluye los Criterios Generales de Política Económica, la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación. El Paquete rompe con la lógica que se había planteado a lo largo de los últimos 5 años al proponer un déficit primario de 1.2% y un déficit público de 4.9% del PIB, que es el mayor de los últimos 36 años. Lo anterior refleja en buena medida el incremento en el gasto social, financiero y en las secretarías de estado que están involucradas en la construcción de los proyectos prioritarios de esta administración.
Dados los efectos favorables que ejercen la apreciación del tipo de cambio y el mayor crecimiento para 2023, las implicaciones del crecimiento del déficit en los saldos históricos de las finanzas públicas no parecen ser de alto impacto para el futuro inmediato -la deuda pública permanecerá en niveles cercanos a 50% del PIB-, pero si la tendencia se mantiene podría abrirse un foco de riesgo para el mediano plazo.
La construcción del marco macroeconómico es relativamente conservadora
Respecto a los supuestos, llama la atención que los estimados son más conservadores que lo que se había presentado en años anteriores. Los pronósticos para el PIB apuntan a un crecimiento de 3.2% este año y de 2.9% el siguiente, cifras que no son tan lejanas a las expectativas del consenso y que pueden fácilmente contextualizarse dentro de las narrativas de un mayor dinamismo en el consumo, los avances en la construcción y el nearshoring. Por su parte, los pronósticos de inflación y tasa de referencia al cierre de 2024 son de 3.8% y 9.50%, cifras igualmente alineadas con el consenso y que reflejan que la cautela que conduce a Banxico en la actualidad se extenderá por varios meses. Quizá, los elementos que puedan ampliar el margen de maniobra para el próximo año son los valores designados para el tipo de cambio ($17.60) y para la mezcla mexicana de crudo ($56.7 por barril), pues son bastante menores respecto de lo proyectado por el consenso y, como en años anteriores, podrían suponer ingresos petroleros adicionales.
¿Qué esperar?
El planteamiento de finanzas públicas para 2024 es disruptivo y de grandes ambiciones. Por si mismo, el incremento planeado para el gasto de 7.8% anual en 2024 es una señal de alerta, sobre todo a la luz de las estimaciones de aumentos más modestos para la economía (+2.9%) y los ingresos presupuestarios (+0.8%). El alza en la deuda neta como porcentaje del PIB será de 240 puntos base desde 46.3% hasta 48.7% y es la más importante de los últimos 8 años, solo después del sobresalto en 2020 por la pandemia. Si el patrón se sostiene durante la próxima administración el deterioro en el perfil fiscal de nuestro país será evidente, por lo que será necesario retomar los equilibrios para asegurar la estabilidad de las notas crediticias.