El dólar se apreciaba el jueves, en una jornada de poco apetito por el riesgo que mantenía a la defensiva a la mayoría de las principales monedas, en el que varios países de la Unión Europea estaban respondiendo al incremento de casos de coronavirus con nuevas restricciones.
Los mercados temen que una nueva ola de cierres pueda estancar la recuperación mundial en un momento en que se están desvaneciendo las esperanzas de estímulo en Estados Unidos antes de la elección presidencial del 3 de noviembre, obviando activos más riesgosos como las acciones en favor de otros más seguros como el dólar y el yen.
El índice dólar operaba en 93,78 unidades, un máximo de una semana, mientras que contra el peso chileno el dólar subía a niveles de $804, confirmando así la ruptura de la resistencia de los $800.
Al alza, el próximo objetivo se encuentra definido por la barrera de los $820.