La economía estadounidense se contrajo en el primer trimestre a su ritmo más acentuado desde la Gran Recesión, dado que las severas medidas para frenar el avance del coronavirus SARS-CoV-2 prácticamente paralizaron al país, dando fin a la expansión más prolongada en la historia de la nación.
El Departamento de Comercio dijo el miércoles que el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos bajó a una tasa anualizada de 4,8% en el período enero-marzo tras crecer un 2,1% en los últimos tres meses de 2019.
Analistas consultados por Reuters habían previsto una contracción de 4,0%, con estimaciones de hasta -15%.