La actividad económica en Chile se contrajo un 1,3 por ciento en febrero, su peor desempeño desde la crisis global del 2009, debido a los efectos de una extensa huelga minera y voraces incendios forestales, lo que allanaría el camino para un mayor estímulo monetario.
El Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec), difundido el miércoles por el Banco Central, estuvo casi en línea con lo esperado y en su medición influyó además un día laboral menos que en febrero del año pasado. El Imacec desestacionalizado bajó un 0,7 por ciento mensual.
Un sondeo actualizado de Reuters había indicado una contracción del 1,2 por ciento para el segundo mes.
El Imacec de febrero, el más bajo desde julio del 2009, estuvo golpeado por una prolongada huelga en la mina Escondida, el mayor yacimiento mundial de cobre, un hecho que autoridades anticiparon marcaría negativamente el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre en cerca de 1,0 punto porcentual.
En su informe mensual, el instituto emisor dijo que el Imacec minero se desplomó un 17,1 por ciento, mientras que el Imacec que abarca otros sectores aumentó un 0,2 por ciento, incidido por el incremento del sector comercio.
Aunque el Banco Central aseguró recientemente que el efecto de Escondida sería transitorio, estimó que la huelga de casi un mes y medio restaría 0,2 puntos porcentuales al crecimiento de este año, el que fluctuaría entre 1,0 y 2,0 por ciento.
Para estimular una deprimida economía, el organismo rector redujo en 50 puntos básicos su Tasa de Política Monetaria (TPM) en el primer trimestre y ha delineado la idea de aumentar algo el impulso monetario.