El crecimiento económico en Estados Unidos se desaceleró con fuerza en el cuarto trimestre debido a que un desplome en los envíos de soja pesó sobre las exportaciones, pero un gasto estable del consumidor y el aumento de la inversión de las empresas sugiere que la economía seguirá expandiéndose.
El producto interno bruto (PIB) subió a una tasa anual de 1,9%, dijo el viernes el Departamento de Comercio en su primera estimación del PIB en el cuarto trimestre de 2016. Eso fue una fuerte desaceleración frente al ritmo de crecimiento de 3,5% en el tercer trimestre.
Con eso, la economía estadounidense creció sólo un 1,6% en 2016, el ritmo más débil desde 2011. La expansión económica el año pasado se vio contenida por el bajo precio del petróleo y la fortaleza del dólar, que afectó las ganancias de las empresas y redujo la inversión de las compañías.
La economía estadounidense se expandió un 2,6% en 2015.
En el cuarto trimestre de 2016, las exportaciones cayeron a un ritmo de 4,3%, revirtiendo el alza de 10% del tercer trimestre. La caída de las exportaciones en el cuarto trimestre fue la mayor desde el primer trimestre de 2015.
El comercio sustrajo 1,70 punto porcentual al crecimiento del PIB en el cuarto trimestre tras sumar 0,85 punto porcentual en el período previo. Buena parte de esa baja se debió a las exportaciones de soja, que apuntalaron al crecimiento del PIB en el tercer trimestre tras una pobre cosecha de soja en Argentina y Brasil.
Como el mercado laboral está cerca del empleo pleno, lo que está llevando a elevar los salarios y a respaldar el gasto del consumidor, el panorama para la economía es razonablemente bueno.
Pero una economía más fuerte también significaría más alzas de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal. El banco central estadounidense ha proyectado tres alzas de las tasas este año. La entidad elevó su tipo de interés referencial a un día en 25 puntos básicos en diciembre, a un rango de entre 0,50 y 0,75 por ciento.
El gasto del consumidor, que responde por más de dos tercios de la actividad económica de Estados Unidos, subió a una tasa de 2,5% en el cuarto trimestre, tras avanzar a un ritmo de 3,0% en el tercer trimestre.
Las ganancias disponibles para los hogares subieron un 3,7% en el cuarto trimestre tras un robusto incremento de 4,1% en el período previo.
Los inventarios sumaron 1,0 punto porcentual al crecimiento del PIB, el doble que la contribución del tercer trimestre.