El ISM manufacturero de septiembre registra una caída de 1,3 puntos hasta los 47,8 puntos, el nivel más bajo desde 2009. Tras el dato la bolsa ha girado a la baja con violencia, tanto Wall Street como las bolsas europeas. El índice en empleo cae 1,1 puntos hasta los 46,3 puntos, en mínimos de junio de 2016.
Los indicadores económicos vuelven a teñir de rojo los mercados. Por la mañana han sido los PMI manufactureros de la zona euro que han cortado de raíz las ganancias con las que arrancaban las bolsas europeas. Y por la tarde se ha repetido la historia con el ISM manufacturero de septiembre en EEUU, que también mide la actividad del sector.
Un ejemplo del duro momento que atraviesa el sector es General Motors (NYSE:GM), cuyos trabajadores llevan dos semanas en huelga. La industria americana no está siendo inmune a la crisis que atraviesa el sector en Europa provocada las tensiones comerciales entre EEUU y China.
Sin embargo, el presidente de EEUU, Donald Trump no opina lo mismo. El mandatario ha culpado a la Reserva Federal y su presidente, Jerome Powell, del parón que sufren las fábricas estadounidenses. “Como predije, Jay Powell y la Reserva Federal han permitido que el dólar se vuelva tan fuerte que nuestros fabricantes se ven afectados negativamente”, ha dicho por Twitter.
Por ahora la economía estadounidense se mantiene con fuerza gracias al consumo, al sector servicios y al apoyo de la Reserva Federal, que ha recortado dos veces tipos este año. El viernes, el dato de empleo debería ofrecer más pista si la contracción del sector industrial ya está afectando al mercado laboral, que se mantiene en pleno empleo con el paro al 3,7%.