Las peticiones semanales de desempleo en EEUU se han elevado en 3,8 millones en la semana del 25 de abril, más que los 3,5 millones anticipadas por el consenso de analistas. En total, el virus ya ha destruido más de 30 millones de trabajos en la mayor economía del mundo en solo seis semanas.
Cabe recordar que las peticiones de desempleo registradas en la anterior semana se situaron en los 4,4 millones. Las cifras registradas van cada vez a menos y eso es motivo para un relativo optimismo, según los expertos.
La pasada semana se confirmó que EEUU ya había destruido todo el empleo (y más) creado desde la crisis financiera mundial del 2008. Las peticiones de desempleo se suman al PIB del país, que se ha contraído un 4,8% en el primer trimestre, todavía más de lo esperado.
Los efectos del brote se empezarán a notar más todavía en el segundo trimestre del año. Para entonces, uno de los asesores de Trump ha pronosticado una contracción del 30%.