Se espera que el petróleo y el oro experimenten movimientos contradictorios esta semana, ya que los mercados de crudo probablemente seguirán siendo débiles hasta que los productores de la OPEP+ decidan sobre las nuevas cuotas de producción, mientras que los precios del metal precioso podrían experimentar cierta subida antes de que se publique el viernes el informe de empleo de Estados Unidos de septiembre.
Los días festivos en China continental y Corea del Sur mantienen cerrados los mercados regionales, por lo que la liquidez es escasa al comienzo de esta semana, y los rumores de que el gigante inmobiliario chino Evergrande, cargado de deudas, podría volver a tener problemas para pagar el bono offshore de 260 millones de dólares que expira este lunes han alimentado el ambiente de incertidumbre en los mercados.
Tras la subida de casi el 10% del mes pasado —la mayoría a partir de junio— y una ganancia en lo que va de año de más del 50%, tanto el petróleo West Texas Intermediate como el Brent se encuentran en una especie de modo de pausa, ya que la OPEP+ está estudiando cuotas de producción más elevadas que las anunciadas anteriormente.
La versión oficial es que la OPEP+ está dando cabida a la petición de la Casa Blanca de aumentar la producción para ayudar a moderar la presión inflacionaria sobre Estados Unidos y otros países consumidores por los elevados precios del crudo.
El aumento de la producción de la OPEP se considera una medida contra el petróleo de esquisto estadounidense
La verdad es que a la OPEP+ —formada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo, liderada por Arabia Saudí, de 13 miembros, y otros 10 productores de petróleo dirigidos por Rusia— probablemente le preocupa menos el altruismo que asegurar que los productores de crudo estadounidenses no vuelvan a ser una amenaza para el cártel.
La OPEP+, encantada de ver que la producción de petróleo de esquisto de Estados Unidos se ha reducido en al menos 2 millones de barriles al día por debajo de los máximos prepandemia de 13 millones de barriles al día, desea mantenerla así.
Las políticas de la administración Biden para acabar con los combustibles fósiles ya han hecho la mitad del trabajo, y el nuevo énfasis de los perforadores de Estados Unidos en mantener contentos a los accionistas sin asumir más riesgos ha hecho el resto.
La OPEP+ sabe que una economía floreciente y la posibilidad de una mayor recuperación gracias a la pastilla contra el coronavirus que está promocionando el fabricante de medicamentos Merck & Company impulsarán la demanda de petróleo.
También sabe que los perforadores estadounidenses —tan dóciles ahora en comparación con el fervor de "¡perfora, perfora!" que una vez caracterizó al sector— estarán atentos a las mismas perspectivas y podrían preguntarse si deberían lanzar al mercado algunos barriles más.
Tariq Zahir, socio gestor de la petrolera Tyche Capital Advisors, dice: "Lo último que quiere la OPEP es que el esquisto vuelva a acaparar su cuota de mercado".
Las reservas de crudo de Estados Unidos aumentaron en 4,6 millones de barriles la semana pasada, superando las expectativas, impulsadas por un repunte de la producción al reanudarse la actividad de las instalaciones en alta mar, cerradas a causa de los huracanes.
La OPEP+, que inicia su última reunión mensual a las 14:00 de este lunes, está considerando la posibilidad de producir más allá del aumento de 400.000 barriles al día mensuales al que se ha comprometido hasta abril de 2020, según informaron la semana pasada cuatro fuentes cercanas a la alianza.
El West Texas Intermediate, que cotiza en Nueva York y es el petróleo de referencia de Estados Unidos, baja 38 centavos, o un 0,5%, hasta 75,50 dólares por barril a las 9:00 horas (CET). El WTI subió un 2,6% la semana pasada y un 2% en el tercer trimestre.
El crudo Brent, que cotiza en Londres y es el petróleo de referencia mundial, baja 36 centavos, o un 0,5%, hasta 78,92 dólares. El Brent sube un 1,9% en el conjunto de la semana y un 4,5% en el tercer trimestre.
El oro espera la publicación del informe de empleo no agrícola
En cuanto al oro, la atención se centró casi por completo en lo que el Departamento de Trabajo anunciará el viernes sobre el crecimiento del empleo no agrícola en septiembre.
En agosto, el departamento informó de un decepcionante aumento de 235.000 puestos de trabajo frente a las previsiones que apuntaban a 750.000 y rente a la aceleración de 1,05 millones de julio.
Aparte de reflejar la recuperación del mercado laboral tras la pandemia del COVID-19, las cifras mensuales de empleo se han convertido en un indicador clave para decidir cuándo debe la Reserva Federal empezar a reducir su estímulo mensual de 120.000 millones de dólares y subir por primera vez los tipos de interés, que llevan cerca de cero desde hace 19 meses.
Según Jeffrey Halley, que dirige la investigación de Asia-Pacífico para la plataforma de negociación online OANDA:
"Todos los caminos, por supuesto, conducirán a los datos de empleo no agrícola de Estados Unidos. Si la cifra es muy inferior a 500.000, disminuirán las expectativas de tapering de la Fed, aunque probablemente a costa de aumentar la preocupación en torno a una posible estanflación. Por el contrario, una cifra mucho más elevada hará que se inicie el tapering en diciembre".
El contrato más activo de futuros del oro de Estados Unidos, el de diciembre, sube ligeramente a las 9:00 horas (CET), 3,25 dólares, o un 0,2%, hasta 1.761,65 dólares. La semana pasada subió un 0,4%, tras la tremenda pérdida del 3,4% de septiembre.
El oro apenas ha hecho honor a su etiqueta de refugio seguro este año —ha caído más de un 7% desde el comienzo de 2021— a pesar de que la inflación se ha expandido a su ritmo más rápido de los últimos 13 años. El repunte del rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años ha hecho más daño a la posición de refugio seguro del oro que cualquier otra variable, pues se ha disparado continuamente a causa de las expectativas de subida de los tipos de interés, lastrando el oro.
Si las cifras de empleo de septiembre resultan no cumplir las expectativas, el oro podría tener otra oportunidad.
Descargo de responsabilidad: Barani Krishnan utiliza una serie de puntos de vista aparte del suyo para aportar diversidad a su análisis de cualquier mercado. En pos de la neutralidad, presenta opiniones contrarias y variables de mercado. No tiene participaciones ni mantiene una posición en las materias primas o valores sobre los que escribe.