Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
El dólar, a la cabeza de la relajación monetaria global
El dólar estadounidense está demostrando ser un gran ganador en un período en el que los bancos centrales de todo el mundo están barajando la relajación monetaria. El Banco de Inglaterra y el Banco de Japón han dejado sus intenciones bastante claras y, durante la noche, los Bancos de Reserva de Australia y Nueva Zelanda también indicaron que puede ser necesaria la implementación de más estímulos para apoyar sus economías locales. El jueves, el Banco Central Europeo recordará a todo el mundo que están listos para actuar si las condiciones financieras se deterioran y, en Suiza, el mercado está fijando los precios en función de que el Banco Nacional de Suiza recorte los tipos en septiembre.
Eso hace de la Reserva Federal y el Banco de Canadá los únicos guerreros que quedan en pie en la lucha por la estabilidad de la política monetaria. No hemos visto un avance significativo del dólar canadiense, en parte porque los precios del petróleo han seguido bajando, pero el dólar de Estados Unidos atraviesa un buen momento. Aparte de pretender mantener inalterados los tipos, los últimos comentarios de los funcionarios de la Reserva Federal indican que las autoridades están menos preocupadas por las perspectivas en cuanto a la economía estadounidense de lo que muchos temían. El buen rendimiento de la economía de Estados Unidos, la seguridad de los activos estadounidenses y la estabilidad de su política monetaria hace muy atractivas las inversiones en valores de Estados Unidos y mantiene la demanda de dólares. Seguimos creyendo que el dólar seguirá ganando posiciones, con más pérdidas para las demás monedas principales. Los últimos informes económicos de Estados Unidos apoyan este punto de vista pues las promociones de vivienda subieron un 4,8% en junio y las licencias de obra un 1,5% –ambas cifras resultaron mejores de lo esperado, gracias a los bajos tipos de interés.
Hoy había muchas historias interesantes pero, durante la jornada de negociación en Norteamérica, todo el mundo estaba pendiente del EUR/USD en el nivel de 1,10. Durante toda la jornada de Estados Unidos, el par de divisas registró nuevos máximos intradía para después retroceder hasta alcanzar este nivel clave, pero no hubo descanso durante las horas de negociación en Estados Unidos pues el par encontró un gran respaldo en este nivel. Turquía sigue sumida en el caos, y siguen produciéndose despidos y explosiones en Ankara. Los datos de la eurozona han sido significativamente menos alentadores de lo esperado, y la encuesta del ZEW alemán sobre las condiciones actuales ha indicado una lectura de 49,8 puntos frente a los 51,8 previstos. Los economistas habían previsto que las expectativas de los inversores se deterioraran, pero no anticiparon una lectura negativa, y el índice ha descendido 6,8 puntos frente a los 9 esperados. No es sorprendente que después del Brexit los inversores estén nerviosos y no cabe duda de que estas preocupaciones se reflejarán en los datos. En cuanto al euro, la atención se centra todavía en la reunión del BCE del jueves. Una idea a tener en cuenta es que, aunque esperamos que el BCE mantenga una postura prudente, no van a indicar una inminente relajación monetaria, lo que podría hacer subir el euro pues otros bancos centrales se están comprometiendo a relajar su política en las próximas semanas.
La libra ha perdido posiciones hoy a pesar de una subida mayor de lo previsto de los precios al consumo. En términos mensuales, el CPI ha subido un 0,2% mientras que la subida interanual ha sido de un 0,5% frente a las expectativas que apuntaban a una subida del 0,4%. Los precios al consumo básicos también han superado las expectativas, subiendo un 1,4% frente al 1,3% previsto. Sin embargo, el impulso de la libra duró poco pues el FMI revisó a la baja sus previsiones acerca del crecimiento y la advertencia de Moody’s (NYSE:MCO) sobre los préstamos ha lastrado la divisa. El FMI había pronosticado que el Brexit provocaría un descenso del crecimiento del PIB del 0,9% para 2017, lo que supondría una expansión de la economía de sólo un 1,3% frente a las previsiones anteriores que hablaban de un 2,2%. La agencia de calificación Moody’s ha declarado: "la economía se ralentizará significativamente a corto plazo, y las perspectivas de crecimiento a medio plazo podrían deteriorarse materialmente si el Reino Unido no consigue alcanzar un nuevo acuerdo comercial con la UE que le permita un acceso razonable al Mercado Único Europeo. En vista del volumen y la complejidad de las decisiones de política económica que tendrán lugar en los próximos años, las instituciones del Reino Unido serán puestas a prueba”. Las cifras del mercado laboral se publicarán mañana y la atención se centrará en el crecimiento de los salarios. Si los salarios han aumentado (y Weale, del Banco de Inglaterra, cree que así ha sido), podríamos observar un repunte más sostenible de la libra.
Las tres divisas vinculadas a las materias primas han ganado posiciones hoy. El gran perdedor ha sido el dólar australiano, que cayó bruscamente después de que las actas del Banco de la Reserva de Australia indicaran la posibilidad de una relajación monetaria. Según nuestro colega Boris Schlossberg, "las autoridades monetarias australianas han indicado que siguen de cerca los datos de inflación, empleo y vivienda para depurar sus previsiones en cuanto a la economía y “efectuar los ajustes de política monetaria que sean apropiados en función de los datos”. También reiteraron que el avance del AUD provocaría problemas en términos de equilibrio económico y mencionaron que las expectativas en cuanto a las medidas de inflación ‒de los consumidores, los economistas del mercado, los dirigentes sindicales y los mercados financieros– se mantienen por debajo de la media, aumentando la posibilidad de un recorte de los tipos en agosto. El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda también ha ajustado sus estándares en cuanto a los préstamos, lo que indica que podría estar acercándose a una relajación, aunque la estabilidad de los precios de los productos lácteos, frente al descenso del 0,4% registrado en la última subasta, ha contribuido a relajar la venta de NZD. El aumento del rendimiento de los bonos de Estados Unidos y la caída de los precios del petróleo situaron de nuevo al USD/CAD por encima del nivel de 1,30. Ni Australia, ni Nueva Zelanda ni Canadá publicarán informes económicos en las próximas 24 horas pero la publicación de los datos semanales sobre las reservas de petróleo afectará al rumbo de la divisa canadiense.