Los mercados financieros empiezan el mes de octubre todavía perturbados por las expectativas que señaló la FED en su última reunión de política monetaria, y aunque se logró evitar el cierre parcial del gobierno hasta el 17 de noviembre, todavía se observa volatilidad y desconfianza de los inversionistas. Sobre todo, porque el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años siguió subiendo, mientras que el de 2 años se ha mantenido más estable alrededor de 5.11, lo que ha permitido que los diferenciales entre ambos plazos se moderen un poco, debajo de 40 puntos base. Sin embargo, estos elevados rendimientos que han alcanzado los bonos, también están influyendo en el dólar que se sigue apreciando frente a la mayoría de las divisas en el mundo, alcanzando el índice DXY niveles por arriba de 107 puntos, cuando a finales de agosto se encontraba alrededor de 103, lo que implica una apreciación de aproximadamente 3.9% frente a las principales divisas del mundo.
En este movimiento el peso también se ha debilitado, registrando en un periodo similar una depreciación de 5.5% con el cierre de $17.67 que tuvo este lunes.
Los mercados bursátiles en su mayoría empezaron este mes de octubre en rojo, mientras que los tres principales índices de Wall Street cerraron mixtos, con cambios moderados. El Dow Jones perdió 0.22% derivado de la caída que tuvieron las acciones de energía, mientras que el S&P-500 solo tuvo una ganancia de 0.01%, y el Nasdaq subió 0.67%. Sin embargo, los tres índices parecen estar entrando en un proceso de consolidación.
La bolsa de México, logró “rebotar” este lunes al cerrar en 51,260 puntos, con ganancia de 0.76%, aunque es necesario que confirme un cambio de tendencia, por lo menos subiendo a los 52,000, o de preferencia hasta su promedio móvil de un mes.