Los futuros de los EE.UU. apuntan a un inicio semanal en alza, con los contratos del Dow Jones por arriba de los 100 puntos básicos, impulsados por la rebaja en los encajes bancarios que deben mantener los bancos comerciales en China.
En tanto continúa la temporada de resultados, que estará cargada de balances del sector financiero, tecnológico y de consumo básico.
Ya se presentaron Morgan Stanley (NYSE:MS), Halliburton (HAL) y Hasbro (HAS), que superaron las estimaciones del consenso en ganancias e ingresos –ver en noticias corporativas-. Por su parte, IBM (NYSE:IBM) reportará tras el cierre de los mercados.
También se conocerá el Índice de Actividad Nacional de la Fed de Chicago, que registraría un avance hacia las 0,15 unidades en marzo, tras moverse en terreno negativo durante el mes de febrero.
El G-20 adoptó un tono optimista sobre las perspectivas de crecimiento global, pero los funcionarios se mostraron preocupados respecto de la incapacidad de Grecia de alcanzar un acuerdo con sus acreedores, situación que podría descarrilar la recuperación tentativa de Europa. Asimismo, los ministros de finanzas del grupo elogiaron las señales económicas positivas de los países desarrollados, aunque se mostraron preocupados por la debilidad de los mercados emergentes.
El viernes, los precios al consumidor aumentaron por segundo mes consecutivo en marzo (0,2% tras un incremento similar en febrero) debido al alza de los costos de la gasolina y la vivienda. Los avances de precios generalizados refuerzan la postura de la Fed sobre que la inflación avanzará gradualmente hasta su meta oficial del 2%, a medida que se disipa el efecto del derrumbe de los precios del crudo.
En la última rueda de la semana pasada, el índice S&P 500 mostró su mayor retroceso desde el 25 de marzo, hacia los 2081,18 puntos, ante preocupaciones por la regulación de mercados en China, la falta de acuerdo entre Grecia y sus acreedores y decepcionantes reportes de empresas que golpearon la confianza de los inversores.
En Europa, las principales acciones se movían en alza al inicio de la semana, motivadas por los nuevos estímulos por parte de China. Así, recuperan parte del terreno perdido tras el masiva la de ventas del viernes (-1,8%).
Por su parte, Grecia se mantiene en el foco de los inversores. Los precios de los bonos griegos extienden sus bajas por la preocupación de que Atenas no llegará a un acuerdo con sus acreedores para liberar la ayuda financiera, lo que pondría en camino para abandonar el euro.
El rendimiento del bono a dos años sube 9 puntos básicos a 27,3%, mientras que a 10 años ya rinde 12,9%, con una suba de 1 punto básico.
Los ministros de finanzas del Eurogrupo se reunirán el próximo viernes 24 de abril para discutir las reformas de Grecia, con el objetivo de destrabar la ayuda financiera.
En Asia, las principales bolsas finalizaron en baja, a pesar de los nuevos estímulos que presentó China. El Nikkei 225 se ubicó sobre los 19634,49 puntos, el Shanghai Composite cayó a 4218,12 unidades y el Hang Seng operó sobre los 27094,93 puntos.
La segunda mayor economía mundial se enfrenta a un escenario de desaceleración del crecimiento económico, incluso en el sector inmobiliario, un mercado clave para China.
En cuanto a la renta fija, el rendimiento del bono del Tesoro de EE.UU. a 10 años aumenta a 1,8739%, mientras que el bund de Alemania cae a 0,078%. El bono de Japón a 10 años retrocede a 0,311%.
La falta de acuerdo entre Grecia y sus acreedores presiona al euro, que se deprecia hacia los 1,0725 dólares, registrando un descenso de -0,74%. En tanto, el yen y la libra esterlina retoman las bajas frente al dólar en 119,05 y 1,492 dólares, respectivamente.
En el mercado de commodities, el oro retrocede hacia los 1.199,80 dólares por onza troy tras conocerse los datos positivos de inflación de EE.UU, que motivaron nuevamente las expectativas de una suba de tasas anticipada. En tanto, la plata opera en baja a 16,06 dólares por onza.
El petróleo WTI cae a 55,60 dólares el barril, presionado por el conflicto de sobreoferta global. El ministro de Petróleo de Arabia Saudita, Ali al-Naimi, señaló que su país tuvo un nivel de producción cerca de sus máximos históricos en abril.